Amigos y familiares de Julio Sergio García Toledo , de 43 años, fallecido el pasado viernes después de un fortísimo golpe recibido dos días antes en un bar del barrio de Santa Bárbara, se ha concentrado este jueves por la tarde frente al local ... en el que perdió la vida. Los asistentes, más de 400, han guardado un minuto de silencio y pideron «que sus agresores o su agresor vayan a la cárcel». Se han congregado frente a este establecimiento también para mostrar su apoyo a los familiares y para reclamar «cárcel para los asesinos», mientras han recorrido un itinerario por el barrio con cánticos reclamando esclarecer los hechos.
El delegado del Gobierno, José Julián Gregorio, confirmó que se había puesto en libertad a un investigado por este suceso, aunque fuentes cercanas a la familia, como informó ABC, señalan que ha habido, al menos, dos personas detenidas que ya han sido puestas en libertad con cargos.
La hermana del fallecido ha leído un manifiesto agradeciendo la presencia de los vecinos y ha mostrado el lamento de su familia tras un suceso por el que se ha declarado secreto de sumario.
Julio García Toledo (soltero y sin hijos), al que todo el mundo en el barrio conocía como «Julito», vivía justo encima del bar en el que sufrió la agresión y que tenía alquilado a Juan Moreno Ortega. Las circunstancias que provocaron su muerte son todavía un misterio.
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