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ARTES&LETRAS CASTILLA-LA MANCHA

Antonio Gala. Ser uno el poema

El poeta, que «apoyaba su vulnerabilidad en sus más de 3.000 bastones» -uno de ellos de las Mondas de Talavera- era «metafórico en todo como el poema, Gala no mentía, sólo que cuando figuraba, desplazaba»

Rafael Morales: «Cartas de los amigos que llenan un poco el alma»

Poeta retratado por el también castellano-manchego y autor de teatro Francisco Nieva. Se expone actualmente en la sede de la Fundación Antonio Gala en Córdoba.

MARI CRUZ MAGDALENO

Hace ya casi un año que nos dejó Antonio Gala y aún se puede sentir su ausencia. Estoy segura de que su estela será con el tiempo cada vez más brillante y hermosa. Gala se reinventaba a cada paso, versionaba, producía asombro, provocaba extrañeza, ... nunca dejaba indiferente. Él era arrebatador, irónico en el humor, y hasta cuando se enfadaba resultaba enternecedor. A veces podía parecer ridículo, excesivo, inapropiado, desmesurado, surrealista, fuera de lugar. En el fondo era un tímido extrovertido de los que cuando te dicen imbécil es porque te aman. A Jesús Quintero, al que adoraba, le llegó a llamar «iletrado», «promiscuo», «cabra hispánica», «chulo», «desleal», «infiel», «estúpido», «vieja pelleja», «analfabeto» e «idiota». En una sola entrevista.

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