Suscribete a
ABC Premium

ARTES&LETRAS CASTILLA-LA MANCHA

La vera fama de Sánchez Mejías

Este jueves, 1 de febrero, se inaugura el museo del famoso torero en Manzanares, donde murió en 1934

Patio de columnas de la Casa Malpica, con los relojes parados a las cinco de la tarde

POR AMADOR PALACIOS

El 11 de agosto de 1934 Ignacio Sánchez Mejías sustituía en la Plaza de Manzanares a Domingo Ortega. El toro Granadino le asestó una fatal cornada en el muslo. Sánchez Mejías no quiso que lo operaran en la pequeña enfermería del coso de la ... villa manchega. Fallecería dos días más tarde en Madrid. La muerte del torero originó la célebre elegía que le dedicó Federico García Lorca. Y yo me pregunto: la fama de Ignacio Sánchez Mejías ¿está abducida por la potente referencia lorquiana o corresponde a su valía como torero? Antonio Quevedo , que fue presidente de la peña taurina manzanareña que toma el nombre del matador, precisa con sobrado conocimiento que este torero fue buen torero, que en esa época no existía la filigrana técnica o estilística que hoy impera, que entonces los toros se presentaban en la plaza más embravecidos que ahora, y que Sánchez Mejías, sin duda, fue un espada valiente, quizá el más arrojado y temerario del momento.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia