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ARTES&LETRAS CASTILLA-LA MANCHA

Poeta por espanto

«Yo tuve frío y miedo durante toda mi vida, pero a mí me salvaron las palabras», dijo Félix Grande

El poeta Félix Grande EFE

POR MARI CRUZ MAGDALENO

Félix Grande ya tiene su estatua en Tomelloso. Se inauguró el Día Mundial de la Poesía, el 21 de marzo, pero el Consistorio dedicará todo el año 2022 a este poeta programando actividades de lo más diversas. Con una guitarra, una silla de ... enea, un libro de su Biografía, compendio de su obra poética y sus característicos rizos, el poeta y flamencólogo se aparece a los paseantes tomelloseros en una plaza del Barrio del Moral, que fuera testigo de sus juegos infantiles. Sin embargo, y a pesar de la modelada estampa, relajada y costumbrista, ni su vida en Tomelloso, ni su poesía lo fueron tanto. Y es que Félix Grande que había nacido en Mérida tercer hijo de una familia de ocho de los que murieron tres, con su padre luchando en una trinchera republicana y su madre trabajando en un hospital de sangre, mamó el espanto de la guerra . Terminada la contienda, que perdió su padre, se instalaron en el 'poblachón manchego', así denominaría Gil de Biedma a la España que quedó, un término que no gustó nada a Félix Grande, porque para él y su familia la posguerra equivaldría a miseria. Claro que Grande en Tomelloso fue pobre, pobre, un «puro miserable» que diría su admirado César Vallejo . Pobre, autodidacta y cabrero, «fui más cabrero que Miguel Hernández y menos poeta» , declararía. Mientras Biedma, que pertenecía a la alta burguesía catalana, estudió derecho y trabajó de alto ejecutivo en Tabacalera.

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