ARTES&LETRAS CASTILLA-LA MANCHA
Jesús Carrasco: 'Llévame a casa'
La novela se desarrolla íntegramente en tierras toledanas, donde el autor vivió su infancia y juventud
Fragmento de la portada del libro
Salvo por el DNI del autor, la novela de Jesús Carrasco (Olivenza, Badajoz, 1972) puede entrar con todo derecho en las páginas de un periódico de Toledo y de Castilla-La Mancha. Se desarrolla íntegramente en Toledo, toda ella, de principio a fin, ... y ello puede deberse, sin hacer demasiadas especulaciones, a que Carrasco, nacido en efecto en Extremadura, vivió su infancia y juventud en estas mismas tierras toledanas (en el entorno de la comarca de Torrijos ) en que ha decido ambientar este su tercer libro.
De los anteriores, conozco el primero, ‘Intemperie’ , que tuvo mucho éxito; ha sido traducido a más de 20 idiomas y llevado al cine por Benito Zambrano. A mí me gustó. Aunque debo reconocer de partida que éste, Llévame a casa’, me ha impactado más; primero, por los mimbres de que está hecho: las complicadas relaciones familiares: padres, hermanos, hijos, y las cambiantes circunstancias que actúan sobre todas ellas.
Al final el libro nos habla, en palabras del autor «de la responsabilidad de ser hijos y de las consecuencias de asumirlo ».
Y en segundo lugar por la sobriedad con la que está escrito. Yo lo definiría como un realismo pétreo ; realismo duro y desnudo como la roca; realismo de verdad, sin ningún componente mágico ni metafísico; realismo de personas reales (o al menos muy verosímiles) y de paisajes y ambientes perfectamente reconocibles: la mencionada comarca toledana en el filo de los años 10 de este siglo , con las correspondientes marchas atrás en el tiempo, pero siempre, o prácticamente siempre, en estos mismos límites, al margen de breves incursiones en Edimburgo (Escocia), Barcelona, y Extremadura, la tierra natal de la madre del protagonista, la tierra o la casa a la que ella parece querer regresar.
Como decía antes, el eje del libro es la familia ; son cuatro personajes: el padre, cuya muerte en los primeros pases del libro, desencadena todo lo que viene después; una madre, en su papel tradicional de ama de casa y sustento del hogar; una hermana mayor, inteligente y dura, que es consciente de la decadencia de los padres y hace todo lo que puede por atenderlos, aun viviendo en Barcelona. Y Juan, el hermano menor, el protagonista, que decide romper con la escasez de alternativas en su entorno local y da el salto a Escocia, sin pensar en lo que sus padres puedan necesitar de él. Con esos cuatro personajes (y un par de secundarios más), bien definidos; y explicaciones pertinentes sobre el entorno social, geográfico y económico en que se desarrollan sus vidas,
Carrasco teje una novela en la que apenas suceden cosas , pero que se sostiene bien por el nervio firme de su estilo; la sequedad; la desnudez, la aparición de los conflictos reales, en carne viva, sin mayores alharacas o aditamentos barrocos.
Todo ello conforma, a mi juicio, una buena novela, detrás de la cual respira algo muy parecido a la vida.
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