Cenicientos, el coso madrileño que en su día fue toledano
El 30% de los aficionados que acuden a su feria taurino son de Toledo.
La historia del toreo de Manolo Lozano, una memoria prodigiosa
GABRIEL MORENO
Toledo
En 1433, cuando todavía Isabel La Católica reinaba en España, Cenicientos, por aquel entonces una pequeña localidad perteneciente a la demarcación de Toledo, pasó a formar parte de la provincia de Madrid, siendo nombrada 'villa' tres años después por su popularidad en el sector ... vinícola y aceitero de la comarca.
Siglos después, Cenicientos sigue haciendo gala de su curioso nombre por toda la geografía del país, aunque no precisamente gracias solo a sus vinos. En el centro de su plaza de España, el busto de un toro de lidia de proporciones perfectas vigila a cada persona que se cruza en su camino. El 'Monumento al toro' es el más fiel ejemplo del culto de todo un pueblo hacía el animal que tantas alegrías ha brindado a sus vecinos y visitantes.
Cenicientos se ha convertido en una plaza imprescindible del verano taurino, siendo uno de los destinos más cotizados dentro del circuito de las corridas 'duras'. Una leyenda que se ha forjado a base de hacer las cosas bien y darle la importancia que merece el toro, respetando su integridad y su trapío natural. Aunque es cierto que el coso madrileño atravesó una serie de años negros en el ostracismo taurino, Cenicientos siempre ha estado en el mapa de muchos aficionados de la provincia y del mundo taurino en general.
Desde hace aproximadamente 10 años, el prestigio de la feria ha alcanzado su punto de máxima popularidad. Tras la feria del año anterior, la empresa telefónica Movistar reveló un registro en el que se contabilizaron más de 10.000 personas cada día dentro del término municipal de Cenicientos durante el 14 y 15 de agosto, cuando la población total del municipio apenas supera los 2.000 habitantes el resto del año. Uno de los datos más significativos dentro de este incremento de público es que casi el 30% de los aficionados que acuden en cada edición de la feria son de la provincia de Toledo, siendo un dato que reafirma la buena salud taurina de la afición de la provincia.
Carretera y miuras: un viaje con la cuadrilla del matador Fernando Robleño
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En la muleta toledana
Son muchos los toledanos ilustres que han pasado por el coso 'Jerónimo Pimentel' y han engrandecido la historia de la Toledo taurina en el albero corucho.
Desde que se inaugurara la nueva plaza de toros 'Jerónimo Pimentel' en el año 2006, Noé Gómez del Pilar es el matador toledano con más actuaciones en este coso, con un total de tres paseíllos. Le siguen de cerca Eugenio de Mora y David Mora con dos actuaciones en su esportón respectivamente. Miguel Martín, Cristian Escribano, Luis Gerpe, Jesús Mejías o Ángel Téllez son algunos de los matadores que también han pasado por Cenicientos, expresando sus diferentes conceptos del toreo y la lidia.
Más allá de la provincia, hay toreros de la región que también han dejado su impronta en el albero corucho y en la memoria del aficionado. El alcarreño Francisco Javier Sánchez Vara es de los mayores ídolos de estos tendidos, siendo uno de los lidiadores que más contratos acumula en esta plaza y el único en torear seis animales en solitario desde la inauguración del coso. Por su parte, los albaceteños Sergio Serrano, Andrés Palacios y Cristian Pérez han dejado buenas sensaciones en sus compromisos, al igual que los ciudadrealeños Aníbal Ruíz o Fernando Tendero, el cual tomó la alternativa en este mismo coso.
Los pupilos de Alcurrucén
El idilio del hierro de la familia Lozano con Cenicientos fue un todo un acontecimiento en lo taurino, ya que, por aquel entonces, el aficionado cuestionó que se lidiara una ganadería que iba en contra de los valores y la idiosincracia torista de la plaza madrileña.
Desde el año 2007 hasta el 2011, la casa ganadera llevó cinco corridas de toros de manera consecutiva en la que se lidiaron un total de 25 ejemplares, además de sumar una sexta actuación en el coso madrileño. Entre todos los festejos, los toros toledanos ofrecieron bastantes posibilidades de triunfo, cortándose 4 orejas y propiciando otras 4 vueltas al ruedo.
Dentro del historial ganadero de Cenicientos, figuran otros hierros toledanos que han pisado el albero corucho como son los de Piedraescrita, Jaral de Miras, El Cortijillo o Peñajara, dejando notables actuaciones por parte de sus toros.
Tambien ganaderías emblemáticas de Castilla-La Mancha como Cantinuevo, Cortijoliva, El Pizarral, Toros de Saboya o Samuel Flores han lidiado algún ejemplar en tierras madrileñas.
Seguir en la línea
A pesar de los inconvenientes económicos y los contratiempos de última hora, la nueva corporación local de Cenicientos ha diseñado un nuevo modelo de feria acorde al presupuesto del que disponen las arcas municipales. Esta decisión ya ha despertado la polémica entre los profesionales del mundo del toro, los cuales han convocado una huelga el día 14 en las inmediaciones de la plaza de toros 'Jerónimo Pimentel. A su vez, muchos aficionados habituales de Cenicientos han mostrado su preocupación a través de las redes sociales debido a la incertidumbre que hay sobre los carteles de la feria de 2023.
Desde el consistorio se ha apelado a la calma, dado que ya se está tratando de solventar el tema de los contratos para anunciar los festejos oficialmente lo antes posible. «La feria se va a dar con toda seguridad» así lo ha dicho el alcalde, Jerónimo López.
Aún así, este año Cenicientos tratará de postularse otra vez como la plaza referente del circuito torista, con dos corridas de Prieto de la Cal y Partido de Resina. El serial madrileño tendrá lugar desde el 14 al 17 de agosto y se completará con una novillada sin picadores y un festival taurino.
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