El Ayuntamiento de Toledo instala cámaras de control para grupos turísticos desde Zocodover hasta Santo Tomé

Según Velasco, «Toledo necesitaba una norma que regulase la conciliación de la actividad turística con la vida diaria» de los vecinos del Casco Histórico, y es la primera ciudad de España que organiza de manera exclusiva este sector, aunque Segovia también está trabajando en ello.

Además de controlar los grupos con las cámaras, se potenciarán otros itinerarios como Sixto Ramón Parro, Tornerías o Corral de Don Diego, debido a la saturación en determinadas zonas, en concreto en la calle Hombre de Palo, plaza del Consistorio y pasadizo de Balaguer. Además, las cámaras, a través del telefóno móvil del ciudadano, diferencian si reside en la ciudad o la provincia para contabilizar al turista.

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Actualmente existe un único itinerario genérico que va desde la ronda del Granadal pasando por la calles Comercio, Hombre de Palo, catedral y luego Trinidad o bien calle de la Ciudad hasta lo que es la zona de la Judería para bajar por San Juan de los Reyes a coger el autobús directamente en el puente de San Martín. «Hay que diversificar itinerarios y tratar también la ocupación de los espacios públicos«, ha matizado Velasco.

La ordenanza regula una serie de normas de actuación o conductas, o que los megáfonos y altavoces desaparezcan. Pero la más llamativa es que se limita el número de turistas en el grupo, que no podrá pasar de 30. «Para el guía es más fácil, al tiempo que se evita saturar las calles», ha afirmado el concejal de Turismo.

También cambia la naturaleza jurídica de los servicios del tren y autobús turístico. Hasta ahora era una concesión municipal y a partir de que entre en vigor la norma se otorgará a través de una licencia, una para el tren y otra para el autobús.

Además se crea el Consejo de Turismo de la Ciudad de Toledo (desaparece el Patronato de Turismo), un órgano en el que tendrán «voz y cabida todo aquellos que participan en la actividad turística de la ciudad».

En cuanto a las empresas de freetour, que ya han mostrado su disconformidad con el borrador, el concejal ha aclarado que lo único que tienen que hacer es cumplir la normativa regional y la del ayuntamiento sobre la utilización de la publicidad, que ahora muestran en los paraguas de reclamo. «Hay que llegar al entendimiento y que la ciudad sea amable«, ha dicho.

El borrador de la ordenanza, que se aprobó la semana pasada en la Junta de Gobierno Local, se encuentra en periodo de alegaciones por parte del resto de grupos políticos. Luego irá al pleno de julio y saldrá a información pública para que todos los ciudadanos puedan realizar sus aportaciones. Superado este trámite, su aprobación definitiva será probablemente en el mes de septiembre.

Cada año visitan la ciudad de Toledo un millón y medio de turistas, aunque en este cómputo no figuran los que llegan en sus vehículos o en tren, según el concejal José Manuel Velasco.