Agreden a un conductor de autobús en Toledo: «Lo tiraron al suelo y lo patalearon entre cuatro o cinco personas bebidas»

El incidente ocurrió a las 14 horas en la estación de Toledo. El autobús estaba completo y se disponía a partir rumbo a la capital madrileña cuando un grupo de «entre cuatro y cinco personas bebidas» querían subir. «El conductor les explicó que ya no había asientos disponibles y tendrían que esperar 30 minutos hasta que saliera el próximo«, comienza relatando Llave a ABC. »Parece ser que esto no les sentó nada bien y cogieron al conductor lo agarraron y lo tiraron escaleras abajo hasta que cayó a la dársena de la estación. Una vez en el suelo, comenzaron a patalearle», continúa el delegado sindical.

La víctima, con tres años de experiencia en la empresa, está de baja por «contusiones y dolores». Llave recuerda que, lamentablemente, ésta no es la primera que un trabajador de la empresa es agredido por los pasajeros. Hace seis meses, «otro compañero recibió un puñetazo en la cara y le rompieron las gafas. Por suerte, la mampara de seguridad pudo evitar males mayores», explica.

Estas situaciones sin justificación alguna se vienen produciendo, añade, desde que se aplicó la reducción y/o gratuidad en el precio de los billetes de autobús, ya que esta medida ha generado una mayor afluencia de usuarios. «Hay colas interminables, sobre todo en hora punta, y muchos pasajeros no saben esperar y acuden a la violencia. La verbal es diaria, pero la física ya es la gota que colma el vaso», sentencia.

Desde el sindicato denuncian que estas estas agresiones se podrían evitar si la estación de autobuses contara con vigilancia. «Es de las pocas estaciones de autobuses que no la tiene». Por eso piden personal de seguridad y que se refuercen los servicios de transporte de viajeros con más apoyos para hacer frente a la demanda de usuarios.

Por el momento, el próximo martes, 14 de marzo, el sindicato ha convocado una concentración en el vestíbulo de la estación de autobuses. Será entre las dos y las tres del mediodía para condenar la agresión y exigir vigilancia y seguridad.