Circo Romano, año uno

Intervención que recientemente ha sido adjudicada —tras el análisis de las diferentes ofertas presentadas— a la Unión Temporal de Empresas (UTE) «Antolin García-Lozoya-Kerkide SL» por un importe de 678.360 euros. Una cuantía que se repartirá en un 40 por ciento al aspecto arqueológico y un 60 por ciento a la obra civil (mejora de las infraestructuras viales actualmente existentes).

Este trabajo, que se iniciará a finales de este mes y tiene un periodo de ejecución de entre 6 y 8 meses, contará además con una aportación de 574.980,62 euros del Ministerio de Fomento, con cargo a los fondos que se generan para el 1 por ciento cultural por la contratación de obra pública.

No obstante, esta no será la primera actuación de esta naturaleza porque ya sentó las bases anteriormente el proyecto que se llevó a cabo entre los años 1997 y 2000 a través del Plan Operativo de Medio ambiente Local que puso en marcha el Ayuntamiento de Toledo con financiación propia y del Estado. Inversiones de unos 480.000 euros que condujeron a iniciar las labores de recuperación del Circo, pero se limitó únicamente a una tercera parte de la superficie.

El proyecto, que ha sido redactado por el arquitecto municipal, Ignacio Álvarez Ahedo, con la colaboración del director de la Escuela Taller, Juan Carlos Fernández Layos, contempla dos fases de actuación. Una fase arqueológica que considera la excavación en el Paseo del Circo Romano y el estudio de los restos catalogados en los años 60, además de la rehabilitación y consolidación de los arcos del Parque Escolar que se desplomaron durante la primavera de 2010 debido a las intensas lluvias, y otro aspecto de obra civil en la vertiente de Venta de Aires. Éste será el espacio donde se verá la mayor transformación de la zona, actualmente invadida por automóviles y autobuses que utilizan este espacio como aparcamiento sin control y prácticas de autoescuela que han puesto en riesgo, incluso, los restos semienterrados de uno de los laterales del Circo.

Con esta operación se dejará la zona libre de automóviles, integrando los restos históricos en un gran espacio verde del que se suprimirá la maleza existente y donde se plantarán decenas de nuevos árboles. La eliminación de estacionamiento y ordenación de las zonas verdes permitirá la visibilidad de toda la planta del Circo con las estructuras que permanecen ocultas o a medio calado.

Iluminación de los restos Para ello se realizarán excavaciones arqueológicas, eliminando la vegetación y tierra acumulada durante años y que esconden la traza de las tribunas laterales y los cárcenes de cierre del conjunto histórico. Además, se procederá a la iluminación de los restos arqueológicos con proyectores instalados sobre báculos.

El proyecto prevé también el acondicionamiento del viario frente a Venta de Aires que quedará como calle de servicio, por lo que verá reducida su anchura, con tráfico restringido y como conexión con un aparcamiento ordenado en superficie de 150 plazas situado fuera de la zona de los cárcenes del Circo.

Quizás uno de los aspectos más emblemáticos y visibles de esta actuación será el acondicionamiento de la zona del Arco, situado detrás de Venta de Aires, con un tratamiento del pavimento de la zona y comunicación con la avenida de Carlos III.

Centro de Interpretación La rehabilitación y adecentamiento de este gran espacio se completará con la construcción, fuera del área del Circo, de un pequeño Centro de Interpretación y Recepción de unos 90 metros cuadros. Este área se proyectará en la zona próxima a los cárcenes, donde los turistas y visitantes tendrán la oportunidad de obtener información «in situ» de los detalles y características del Circo, con recreaciones y proyecciones en 3D de unas ruinas que, a pesar de las circunstancias en que se encuentran, siguen siendo las ruinas romanas mejor conservadas de Europa, datadas en el siglo I d.C.