El Toledo de Galdós en 85 preciosas imágenes

La muestra está compuesta por 85 fotografías antiguas sobre Toledo que ponen de manifiesto la estrecha vinculación que el gran escritor canario tuvo siempre con la capital de Castilla-La Mancha, todas ellas que datan entre finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, coincidiendo con los periodos en que Galdós visitaba asiduamente la ciudad. Aquí se pueden ver todas las imágenes.

Galdós era una enamorado de Toledo, que empezó a visitar siendo aún muy joven, nada más llegar a Madrid desde su Canarias natal para estudiar la carrera de Derecho, donde solía pasar largas temporadas, y desde el principio comenzó a escribir sobre esta ciudad, que se convertiría junto con Madrid en uno de los principales escenarios de sus novelas.

Las fotografías pertenecen al Fondo Rodríguez, proveniente de la conocida casa fotográfica toledana, cuyo fondo se conserva en el Archivo Histórico Provincial de Toledo, y dentro de estas instantáneas destacan especialmente las realizadas por el gran fotógrafo albaceteño radicado en Toledo Pedro Román.

La exposición ha sido dividida en nueve partes, cada una de ellas que evoca algunos escenarios y lugares recreados por Galdós en sus más importantes obras de temática toledana, y cada imagen de Toledo va acompañada de su correspondiente cita literaria alusiva a ese lugar.

Así, la primera parte, «Grandiosa perspectiva», contiene panorámicas de la ciudad desde distintos puntos; la segunda, «Relicario de todas las artes», contiene instantáneas de la Catedral; la tercera, «Inextricable topografía», contiene fotografías de callejones y plazuelas toledanos, y la cuarta, «Decadencia y esplendor», incluye casas y fondas de la ciudad.

«Belleza arriscada», que era como Galdós definía al paisaje toledano y su río, «El padre Tajo», constituye la quinta parte de la muestra, en tanto la sexta, titulada «Nobleza y recogimiento», contiene fotografías de conventos y monasterios de la ciudad, y la séptima, denominada «Literatura y realidad», recoge instantáneas de las gentes y tipos de la época que recorrían las calles toledanas.

La octava, «Poesía y amenidades», descubre imágenes de los cigarrales, unos de los espacios más amados por el escritor, y la novena, y última, llamada «Sus amigos del alma», muestra retratos de algunos de los amigos más entrañables de Galdós en Toledo, entre los que destaca el fotógrafo Casiano Alguacil, el pintor Ricardo Arredondo, el escultor Victorio Macho o Gregorio Marañón, quien atribuye a Galdós, su amigo y maestro, el inmenso amor que por Toledo va a sentir siempre.

Reseñar que Benito Pérez Galdós ambientaría en Toledo algunas de sus obras más importantes: «El audaz, un faccioso más y algunos frailes menos», «Ángel Guerra», la gran novela del misticismo español, y «Memorias de un desmemoriado», donde retoma sus recuerdos de temas toledanos, e igualmente hace referencias a la Ciudad Imperial en varios de los «Episodios Nacionales».

Aquí se pueden ver todas las imágenes.