Reig Jofre fabrica desde Toledo antibióticos de uso en las UCI

El coronavirus nos ha cambiado la vida a todos, ¿cómo ha cambiado la actividad y el día a día de Reig Jofre?

Al inicio del mes de marzo vivimos momentos muy complicados en las dos plantas de Reig Jofre en Toledo. La pandemia provocada por el coronavirus Covid-19 trasladó nuestro día a día, a nivel individual, familiar y de negocio, a una nueva realidad nunca vivida en los 90 años de historia de esta farmacéutica. Desarrollamos nuestra actividad en un sector esencial y en esos momentos quedaba más patente que nunca nuestra responsabilidad y compromiso con las autoridades sanitarias y con la sociedad. En tiempo récord, tuvimos que adaptar los ritmos de trabajo y producció, aplicar de forma urgente medidas de higiene y seguridad específicas para proteger a los trabajadores, preparar las estructuras para el importante aumento de la demanda que se anticipaba, a la vez que definir el teletrabajo para el resto de la plantilla. Y todo ello en un clima de incertidumbre y desconocimiento dada la falta de instrucciones claras por parte de las autoridades sanitarias nacionales e internacionales. En estos momentos, con un mejor entendimiento de las medidas para evitar la expansión del virus, me atrevería a decir que la situación está «bajo control»: tenemos muy pocas bajas por Covid-19 y los protocolos de actuación y test para poder confirmar con garantías sanitarias el regreso de los empleados.

¿Cuál es el principal trabajo de la planta de Toledo? ¿Sigue con la producción habitual, aunque aumentada, o hay otros tratamientos añadidos a raíz de esta crisis?

Reig Jofre es uno de los principales productores europeos de antibióticos inyectables esenciales de primera necesidad. Producimos el 23% de las unidades de antibióticos consumidos en España. En Toledo cuenta con dos plantas productivas independientes dedicadas a las familias de antibióticos penicilánicos y cefalosporánicos.

Clasificada por las autoridades sanitarias como compañía farmacéutica crítica por su contribución a la salud pública, Reig Jofre produce en la planta de Toledo varios de los antibióticos inyectables de uso hospitalario, recogidos en la lista de medicamentos esenciales identificados por el Ministerio de Sanidad para el manejo de esta crisis sanitaria como Amoxicilina, Ceftriaxona, Piperacilina/Tazobactam, Cefazolina y Cefepime, entre otros. Antibióticos muy presentes en las UCIs de los hospitales españoles y de otros países europeos, relevantes cuando la infección vírica baja las defensas del paciente a niveles en los que la enfermedad evoluciona en infecciones secundarias de base bacteriana como las neumonías, frecuentemente observadas en las complicaciones provocadas por el Covid-19. A pesar del tremendo esfuerzo de adaptabilidad a esta excepcional situación, hemos podido mantener la actividad principal de las plantas a la vez que reorganizábamos las líneas de fabricación para atender el aumento de la demanda. Durante varias semanas el incremento de algunas de estas especialidades versus la demanda habitual ha sido relevante, un 300% para Ceftriaxona, un 60% en Amoxicilina, un 40% en Amoxicilina/clavulánico y hasta un 200% en antibióticos de uso en pacientes ingresados. Me gustaría destacar el comportamiento ejemplar de nuestros empleados, su solidaridad, el sacrificio personal y familiar y el rigor con el que respetan las pautas definidas por el equipo directivo y el médico de la planta.

¿Ha habido que establecer métodos de trabajo muy distintos debido a los protocolos de prevención respecto a lo que venía siendo habitual?

No realmente, gracias a la inversión de 10 millones de euros que Reig Jofre realizó en Toledo hace dos años en la ampliación de la capacidad productiva y que en octubre de 2018 el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tuvo a bien inaugurar y gracias a un muy limitado número de bajas sufridas hasta la fecha, hemos conseguido copar con este aumento de la demanda.

Otra faceta importante para el futuro es la de descubrir la vacuna y medicamentos que palíen la enfermedad del coronavirus ¿qué puede aportar Reig Jofre en este aspecto?

Los programas de investigación de Reig Jofre van más dirigidos a las infecciones bacterianas que a las víricas y en especial tenemos un programa desde hace aproximadamente dos años en el ámbito de los antibióticos para enfermedades infecciosas muy prevalentes en otras partes del mundo. En cuanto al desarrollo de una vacuna, el dominio de las tecnologías farmacéuticas especializadas en el desarrollo y fabricación de inyectables complejos como son las vacunas sitúa a Reig Jofre como el socio ideal para la fabricación del producto final a gran escala, con la calidad que ofrece una industria farmacéutica de primer nivel.

¿Cree que desde el punto de vista sanitario las diferentes administraciones han actuado de manera adecuada y diligente?

No me corresponde opinar sobre la competencia y la diligencia de las administraciones en esta crisis inédita a nivel global. Solo podemos recordar que tuvimos semanas muy difíciles al principio de la pandemia (declarada oficialmente por la OMS el 11 de marzo 2020) y que tuvimos que evaluar y sopesar de forma bastante autónoma los pros y contras de cada decisión y medida de higiene a implementar. Por suerte, dadas las características de nuestro sector, fue de gran ayuda en esos caóticos momentos iniciales contar en nuestra plantilla con varios farmacéuticos y otros científicos para poder establecer con un poco más de conocimiento y criterio las medidas a implementar. Asimismo, me gustaría destacar la gran inteligencia y coherencia de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps), por su voluntad de permitir una simplificación y aceleración de varios tramites técnico-regulatorios en el proceso de presentación de medicamentos. Esa agilidad ha facilitado realizar modificaciones sencillas y ha permitido aumentar el suministro de determinados medicamentos esenciales.

¿Creen que el sistema sanitario español ha dado la talla?

Sin duda la industria farmacéutica nacional ha sido y sigue siendo ejemplar en la lucha contra esta pandemia. En estos momentos, creo que cada uno de los integrantes de este sector, y espero que nuestros dirigentes tomen decisiones en este sentido en breve, valoramos la inmensa ventaja de tener plantas de fabricación de medicamentos en nuestro territorio nacional y no depender tanto de fabricaciones situadas demasiado lejos de nuestros hospitales y pacientes: ¡estas plantas las tenemos que cuidar y proteger con precios razonables! Por supuesto también, como cada ciudadano, he observado el comportamiento heroico del personal sanitario de los hospitales, residencias, farmacias, que han sido la correa de transmisión final hasta el paciente de nuestra labor en las plantas productivas y se merecen un reconocimiento duradero en la sociedad.

Tras este episodio inesperado ¿cuáles son los objetivos de futuro de la planta de Reig Jofre en Toledo?

-Gracias a la firme apuesta de Reig Jofre en Toledo, materializada en recientes inversiones significativas, seguiremos creciendo en varias familias de antibióticos, probablemente más en países extranjeros donde el precio nos permite competir. Desgraciadamente, en España y en varios países europeos este futuro es cada vez más incierto debido a la degradación constante de precios de venta regulados por las autoridades. Estos medicamentos esenciales no son recompensados por el justo valor clínico que aportan a la sociedad, y eso tiene que cambiar rápidamente si queremos conservar esta industria y sus plantas productivas en nuestro país. ¡La industria farmacéutica nacional es clave para nuestra sociedad, ojalá nos escuchen!