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Mariano Calvo

En recuerdo de Juan Gabriel Gómez-Menor

«Guardo como un tesoro los recuerdos de nuestras conversaciones junto a la vieja linotipia de tipos fundidos en plomo»

POR MARIANO CALVO

Ha muerto un gran hombre de libros : gran librero, gran editor y sobre todo una gran persona , perteneciente a una larga familia de impresores, libreros e intelectuales cuya labor durante casi siglo y medio ha aportado a Toledo incalculables frutos bibliográficos y periodísticos.

Personalmente tuve la suerte de conocer a Juan Gabriel en 1992, cuando, en un acto de valor que no dejaré de agradecerle, aceptó publicar en su colección editorial «Zocodover» , uno de mis libros, de atrevido título: «Engorro y neuralgia de Toledo» . Aquella apuesta por la nueva generación de incipientes escritores, me dio la medida de su talante abierto y comprometido con el futuro, poco común en aquellos años de transición entre dos sistemas políticos y dos mentalidades.

De entonces guardo como un tesoro los recuerdos de nuestras conversaciones junto a la vieja linotipia de tipos fundidos en plomo, de la que decía con orgullo que era la última en funcionamiento en España. Allí, inmersos en un ambiente ínvadido del olor a tinta, del ruido machacón de las «minervas» y rodeados de rimeros de papeles y libros a medio hacer, hablamos de sus experiencias como editor, me regaló sabios consejos sobre los gustos del público toledano («Todos los libros sobre Toledo se venden, gota a gota, pero se venden siempre, sobre todo los de leyendas») y me confió sus proyectos, como el de publicar la trilogía novelística de Félix Urabayen , que en aquel tiempo equivalía a una bandera tricolor de rebeldía.

Por eso, aunque el proyecto de Urabayen nunca pudo realizarse, el mero hecho de haberlo acariciado expone a las claras el carácter desprejuiciado, valiente y aperturista de nuestro gran editor ahora fallecido.

En unos días en que, justificadamente, han de abundar las sentidas necrológicas por su muerte, yo quiero sumar esta sencilla anécdota personal para dejar constancia de un aspecto quizá menos conocido de sus muchos méritos como editor y de su entrañable personalidad.

Descanse en paz.

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