La propuesta para el II Plan de Igualdad de Toledo tendrá cuatro ejes

Para Sandoval, el punto más importante es la lucha contra la violencia de género, debido a que reúne «medidas destinadas a erradicar cualquier manifestación machista y está compuesto de dos ámbitos: violencia machista dentro de las relaciones afectivas y la explotación sexual o trata de mujeres».

Otras medidas son: la creación de una comisión técnica de Igualdad interna en el Ayuntamiento de Toledo en todas las áreas del Consistorio, trabajar en acciones de discriminación positiva con el objetivo de garantizar una mayor presencia de las mujeres y para dar trabajo a las víctimas de violencia de género, desarrollar campañas de sensibilización en los colegios, apostar firmemente por los recursos municipales que trabajan para abordar la violencia machista en Toledo (Centro de la Mujer y Casa de Acogida), establecer líneas de colaboración con el Consejo Local de la Mujer, etc...

El objetivo, en definitiva, es que «Toledo cuente con un plan participativo, transversal, realizable y realista y, por supuesto, útil», según Sandoval. Además, este proyecto será llevado a la próxima Junta de Gobierno y, al día siguiente, será publicado en la página web hasta el 15 de octubre . La finalidad es que los ciudadanos puedan aportar sus propias propuestas y sean incluidas dentro del plan. El Pleno será quien apruebe en último instancia el proyecto. «Desde la Concejalía estamos trabajando para establecer la hoja de ruta de las políticas de igualdad para los próximos cuatro años».

Durante la rueda de prensa, Sandoval ha anunciado que al finalizar la comparación se iba a reunir con el secretario general de CC.OO-Toledo, José Luis Arroyo, y con la responsable del área de Mujer con el objetivo de elaborar el Plan de Igualdad para empleados municipales. «Debemos establecer líneas de actuación con estas organizaciones» ha finalizado.

Sandoval ha explicado que desde el Ayuntamiento se han analizado los resultados del primer Plan para ver el grado de cumplimiento que ha tenido y «se han tenido en cuenta una serie de indicadores que serán determinantes en el desarrollo de la propuesta». Algunos de ellos son: las características socioeconómicas de la población, donde Sandoval ha destacado que « las mujeres son mayoría a partir de 30 años, llegando a constituir dos tercios de la población entre los 80-90 años y el 70% a partir de dicha edad».

En relación con las características educativas, « tanto las mujeres como los hombres acceden en proporciones similares a las enseñanza universitarias » según la concejala. No obstante, ha destacado que «la brecha está en que las mujeres permanecen más tiempo en el sistema, alcanzando unos niveles de titulación superiores».

«En el acceso a los estudios universitarios no existe brecha de género, pero es importante avanzar en la ruptura de roles para que haya una presencia equilibrada de mujeres y hombres en las titulaciones académicas» ha asegurado. Además, Sandoval ha señalado que en la posición «sí que hay brecha de género». « Cuanto más se sube en el nivel de enseñanza las mujeres, que son muy mayoritarias en los niveles inferiores, van perdiendo peso en los superiores ». Un ejemplo de ello es la cantidad de hombres catedráticos, que suponen «más del 80% en la Unversidad de Castilla-La Mancha».

La brecha de género sigue aumentando en cuando a las características socioeconómicas, «tanto en la tasa de actividad como en la de paro y empleo siendo desfavorables para las mujeres». En relación con la tasa de actividad, «la diferencia es de 15 puntos porcentuales entre la población activa masculina y femenina», ha dicho Sandoval. Esto se resume en que hay «más mujeres que hombres inactivos en la región», según la concejala.

La tasa de paro por edades muestra que « la brecha de género existe para todos los grupos, siendo mayor en la edad comprendida entre 16 y 24 años ». Además, en relación con la precariedad de las condiciones laborales de las mujeres jubiladas, Sandoval ha afirmado que «más de tres de cada cuatro personas de las que cobran pensión contributiva son hombres y las pensiones no contributivas son percibidas por las mujeres casi en su totalidad».

En el apartado de la violencia de género, el diagnóstico obtenido demuestra que «en los últimos tres años, las denuncias por malos tratos se mantienen en un intervalo de 230 y 315 ». Así como que «la gran mayoría de las denuncias que se presentan son por las propias mujeres o la policía; los partes de lesiones emitidos por los centros hospitalarios han disminuido hasta llegar a cero en 2016 ».