Suscribete a
ABC Premium

Ana María Ángel Esteban

La nueva normalidad la decide nuestro cerebro. Cómo controlarlo

La psicóloga y sexóloga Ana María Ángel Esteban, colaboradora de ABC, analiza esta «peligrosa combinación y asociación de palabras: Nueva (entre comillas ) y normalidad»

Por ANA MARÍA ANGEL ESTEBAN

Nuestro cerebro reacciona de forma confusa ante esta nueva propuesta de realidad. «Nueva» significa cambios y «normalidad» significa lo habitual. Nos cuesta adaptarnos con mayor dificultad cuanto más radical es el cambio que se nos plantea, cuanto más distante y distinto es de nuestra normalidad, ... la de cada uno y la social, la practicada y aprendida durante todos nuestros años de vida. Primero ocurre una pandemia sobre la que nadie pudo anticipar que iba a ser así y de inmediato un confinamiento. En general ha tenido grandes repercusiones y secuelas importantes a nivel psicológico y también al resto de niveles que en mayor o menor medida cada uno estamos sufriendo. Cortarnos la normalidad de forma absoluta a «descolocado» a nuestro cerebro que quería seguir cómodo sin tener que inventarse una nueva forma de vida y con un miedo que en gran medida ha ayudado al confinamiento. Es más difícil confinarse (para protegerse) que desconfinarse (para normalizarse) aunque el peligro siga ahí fuera. Hay más diferencia y dificultad , por lo que decía antes,en asumir un cambio cuanto más se aleja de nuestra normalidad. Quienes lo han notado menos han sido quienes han seguido saliendo a trabajar porque gran parte de su día se ha mantenido en la normalidad, y por esa misma razón son ahora quienes menos dificultad o más facilidad tienen en el desconfinamiento. Se han movido en un término medio y han seguido «expuestos»al peligro de ahí fuera con lo que tienen menos miedo ahora.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia