Jóvenes promesas emprendedoras

Los proyectos han sido presentados en la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Toledo, una iniciativa que se ha celebrado por noveno año consecutivo y que tiene como objetivo potenciar el espíritu emprendedor para la puesta en marcha de ideas empresariales como alternativa de autoempleo.

La directora de las áreas de Competitividad e Internacionalización, María Fernanda Conde; el director de Empleo de la Cámara de Comercio, Enrique Bermúdez; y los profesores Asunción Díaz y Óscar Lorenzana, han seleccionado los mejores proyectos, que han sido premiados con un reconocimiento académico y con la cesión de espacio en el vivero de empresas para el desarrollo de las ideas de negocio.

La ambliopía u ojo vago, como también se le conoce, es la pérdida o capacidad de un ojo para ver los detalles. Es la causa más común de problemas de visión entre la población más joven y Rafael, el hermano pequeño de Alicia, lo sufrió de niño. Durante años, para corregir la deficiencia, tuvo que llevar un parche en el ojo «sano» para subsanar este trastorno.

Fue precisamente esta situación la que llevó a Alicia, estudiante de tercer curso de Grado de Administración y Dirección de Empresas (ADE) en la UCLM, y a sus dos compañeras de clase María y Ana a crear un producto que «mejorara la vida» de las personas que sufren este problema de pérdida de agudeza visual.

El resultado fue «Lazy Eye» (ojo perezoso), una lentilla transparente que crea un efecto opaco en el ojo sano, de forma que se incrementa el esfuerzo en el ojo con ambliopía, corrigiendo así el problema de agudeza visual. «Este producto es novedoso en el mercado, ya que actualmente no hay ninguno similar», explica Alicia.

Con esta lentilla, añade la joven, «pretendemos satisfacer una necesidad por parte de los consumidores que no se ha observado hasta el momento, con el fin de mejorar su calidad de vida».

Un trabajo que ha sido premiado por la Unidad de Castilla-La Mancha y la Cámara de Comercio de Toledo, y que ha supuesto para estas jóvenes «todo un halago» y «un recogimiento a los trabajos bien hechos». Sin duda, una satisfacción que supondría un punto de inflexión en el ámbito de la oftalmología.

El espíritu ecológico y las nuevas tecnologías han sido la base sobre la cual se ha desarrollado «Eco-Sun 3R», el plan comercial llevado a cabo por Irene, Andrea y Pablo, estudiantes del doble grado de Derecho y Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Castilla-La Mancha (ULCM).

«Eco-Sun» es una impresora concienciada con el medioambiente fabricada con materiales reciclados, procedentes de los plásticos que se encuentran en el océano. El producto, que incluye paneles solares para fomentar las energías limpias y renovables, pretende reducir los gastos de la empresa, descartando así el uso de la red eléctrica. Asimismo, incorpora tecnología láser para la impresión.

¿Cómo surgió la idea? «Buscábamos una respuesta a la preocupación por el medioambiente. De ahí el nombre del producto: ‘Eco-Sun 3R’ (ecología y las 3R en inglés: reduce, recicle y reuse)», explica Andrea. «Nuestro fin es cooperar y concienciar en una mejora medioambiental, creando un producto que cause repercusión y que sirva como elemento desencadenante para que se sumen al cambio; de ahí el eslogan ‘our eco’», indica.

Tres jóvenes promesas concienciadas con el medioambiente.

La pasión por la moda llevó a Sara, Marta y Víctor, tres jóvenes estudiantes de Administración y Dirección de Empresas (ADE) de la UCLM, a aportar su granito de arena en un mundo con un creciente interés por las últimas tendencias en moda y la imagen personal. Tras pensar en cómo facilitar la búsqueda de «outfits» (vestimentas) a los consumidores a través de las nuevas tecnologías, dieron con su idea de negocio.

«DressUp» es una aplicación para el móvil con la que el usuario puede hacer fotos a ropa, calzado o complementos de moda adaptados a su gusto. Capturando el producto, se redirija al consumidor a las diferentes webs que comercialicen ese objeto o similares, con lo que esto facilitará la búsqueda del producto al cliente. Además, la aplicación ofrece descuentos.

Su idea de negocio ya está desarrollada y, al igual que el resto de grupos, ha sido reconocida por la institución académica y la Cámara de Comercio de Toledo. «Este reconocimiento supone una gran satisfacción y nos sentimos muy agradecidos, sobre todo a nuestro profesor Óscar, por habernos dado esta oportunidad y por confiar en nosotros» .

De momento, estos tres jóvenes de las localidades toledanas de Pulgar, Miguel Esteban y Gálvez cruzan los dedos para que su proyecto vea la luz y se haga realidad.

Las nuevas tecnologías también han estado muy presentes en el modelo de negocio desarrollado por Silvia, Selene y Eduardo. Estos tres estudiantes veinteañeros, que cursan el doble grado de Derecho y Administración y Dirección de Empresas (ADE) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), vieron en el «descontento» de los alumnos ante la falta de «funcionalidad eficaz» de algunos servicios del centro, su oportunidad de negocio.

Estos tres jóvenes han desarrollado «Aplica-T», una aplicación para la UCLM que ofrece la posibilidad de gestionar los servicios tanto en la biblioteca, como en la cafetería. En ella se incluyen varias funciones «con el fin de mejorar la vida de los estudiantes, docentes y personal universitario». Como ejemplo, citan la opción de unificar en una sola app la renovación de libros (tanto intercampus como de la biblioteca); «Moodle», diseño de calendarios académicos personalizados, o incluso permitir que el usuario filtre las opciones que más le convengan según sus necesidades.

¿Cuál es el objetivo de este proyecto? «Con ‘Aplica-T’ pretendemos mejorar la experiencia académica de los estudiantes y docentes. Además de incluir la función de cafetería en la app permitiremos que los empleados puedan realizar su trabajo más cómodamente ya que al incluir esta función se aligeraría el servicio», destacan.

De momento, tienen claro que su futuro pasa por aprovechar al máximo los conocimientos que están recibiendo en Derecho y ADE.