A principios del mes de abril, dentro del plan específico de lucha contra el tráfico de drogas de la Guardia Civil a nivel nacional, se intensificaron las vigilancias de las urbanizaciones de esta localidad, identificándose una furgoneta cargada con restos de lo que parecía ser una plantación de marihuana, según ha informado este jueves el Instituto Armado en nota de prensa.
Inmediatamente, se dio inicio a una exhaustiva investigación, llegando a localizar una vivienda como posible punto del cultivo, con el inconveniente de que el perímetro de la finca se encontraba vigilado por 10 cámaras de video las 24 horas, lo que dificultaba enormemente la labor policial. En la investigación, los agentes constataron que el consumo de agua del domicilio quintuplicaba los niveles normales utilizados en viviendas de semejantes características.
Tras obtener todos los datos necesarios, se solicitó al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Torrijos la entrada y registro. A mediados del mes de abril, agentes de la Usecic de la Comandancia de Toledo, dos guías caninos del Servicio Cinológico de la Guardia Civil y componentes del Puesto de la Guardia Civil de Méntrida accedieron a la vivienda.
En el interior del inmueble de Méntrida se localizaron tres plantaciones de cannabis sativa en diferentes etapas de crecimiento, en vista a obtener varias cosechas al año. Fueron intervenidas un total de 1.472 plantas de marihuana, 14,9 kilos de cogollos listos para su distribución , tres laboratorios 'indoor' de cannabis valorados en 50.000 euros y 20 cámaras de video vigilancia de alto coste.
Han sido detenidos un varón y una mujer, a los que les constaban antecedentes, y ha sido investigada no detenida una mujer, la cual se ocupaba de pagar los gastos devengados de la vivienda.
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