Frenética carrera para garantizar la estabilidad de la Universidad regional

Este jueves le ha tocado el turno al consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ángel Felpeto, que ha mantenido durante todo el día una frenética carrera de reuniones. Comenzó con el propio rector y, después, con sindicatos y representantes de los alumnos, aunque fue el director general de Universidades, Investigación e Innovación, Ricardo Cuevas, quien anunció a última hora de la tarde que se habían acercado posturas y que el Gobierno regional confiaba en alcanzar próximamente un acerdo a través de un contrato-programa que garantice la estabilidad financiera de la institución académica.

Durante sus declaraciones a los medios, Ricardo Cuevas explicó que, en el trascurso de la reunión mantenida previamente con el rector de la UCLM y su equipo en los Servicios Centrales de la Consejería se limaron asperanzas y se habló «ponernos de acuerdo en un punto de partida de la nominativa de la universidad, que es de 140 millones». En este sentido, explicó que en los próximos días se va a trabajar contrarreloj en plantear una vía, a través de disposiciones a los presupuestos de 2018 y con la firma de un contrato-programa y un plan estratégico que «garantice la financiación adecuada para nuestra universidad» y «el plan estratégico marcará las líneas de futuro que debe abordar la institución académica».

Por la mañana, el consejero de Edución, Ángel Felpeto, tranqulizó a los trabajadores y alumnos de la Universidad porque «siempre va a garantizar el pago de las nóminas de todo el profesorado que trabaja actualmente en la UCLM y de todo el personal investigador». No obstante, recordó que tiene que conseguirse una garantía a través de un contrato-programa basado en un plan estratégico de la Universidad para los próximos cuatro año, como recomienda el Tribunal de Cuentas. Si fuera necesario, la propia Consejería realizaría las convocatorias o incluso se haría cargo del pago de las nóminas del profesorado, aseveró Felpeto. No obstante, se mostró partidiaron de no llegar a una situación de este tipo, sino «que debemos garantizar el funcionamiento normal de la Universidad, tanto en lo que se refiere a recursos humanos, como ayudas al alumnado, como a la investigación».

Asimismo, subrayó que el Gobierno regional ya ha puesto de manifiesto en numerosas ocasiones que «quiere la mejor universidad» y recordó que los responsables económicos de la UCLM dijeron hace un año que querían «blindar» una subvención anual de la Junta de 140 millones. Esta cifra permitiría apostar por un equilibrio financiero que posibilitaría a la institución «hacer una oferta más competitiva con respecto a otras universidades españolas».

A partir de ahí, «hay que hablar de un contrato-programa y del incremento del profesorado y de personal no docente del que la Universidad de Castilla-La Mancha legítimamente habla», señaló el titular de Educación.

Pero advirtió que antes es preciso determinar en qué se va a emplear el profesorado o cuál va a ser el futuro de la universidad en lo que se refiere a la oferta, a la consolidación de los actuales grados y en los que pueden ofertarse en el futuro.

Por la mañana, los representantes de los alumnos también entraron en esta guerra. En Toledo, la subdelegada del Consejo de Estudiantes de la UCLM, Clara Pina Leyva , anunció movilizaciones en una rueda de Prensa en la que, en principio, iba a comparecer acompañada por la vicerrectora de Internacionalización y Formación Permanente de la UCLM, Fátima Guadamillas, que, al final, decidió no participar en este encuentro con la Prensa. Los estudiantes iniciarán el martes 21, a las 12:00 horas, sus marchas (desde cada campus hasta las sedes del Gobierno regional) si no alcanzan una solución a la falta de financiación.

También el Colectivo de Estudiantes de Ciudad Real advirtió que pararán la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) si la institución académica se ve obligada a acometer recortes por falta de financiación del Gobierno autonómico.