Félix Ramiro conquista la Fashion Week Madrid

Félix Ramiro ha presentado su colección ‘Sastrería 20-50’ en la que ha mostrado su línea artesanal y vanguardista para la primavera-verano de 2022. Piezas masculinas con diferentes anchos de solapas, pantalones con pliegues y vueltas o acabados con hilos de torzal y puntadas muy largas han sido las protagonistas de este desfile que ha recibido la ovación del público asistente.

La marca creó un ambiente de espectáculo dentro del mercado dirigido por el conocido coreógrafo Poty Castillo, iniciando el show con un grupo de bailarines y la cantante Alicia Blázquez, que dieron paso poco después al grupo de modelos que cautivó al público con los diseños exclusivos del sastre.

La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha querido arropar al diseñador toledano en este día tan importante de su carrera profesional con más de 30 años de sólida trayectoria, siendo considerado uno de los principales referentes de la moda hombre a nivel nacional. Una cita en la que la regidora municipal ha estado acompañada por la portavoz del Gobierno, Noelia de la Cruz.

La MBFWMadrid ha celebrado este año su 74ª edición con un rico programa en contenidos y la participación de 37 diseñadores españoles, entre ellos Félix Ramiro que ha sido el encargado de clausurar esta noche la edición ‘Off’ de la conocida pasarela madrileña que arrancó el pasado 16 de septiembre en Ifema, celebrándose también en otros espacios destacados y emblemáticos de la ciudad como el Mercado de la Paz.

Ramiro explica a Efe que en los años 20 «el hombre iba muy bien coordinado: utilizaba complementos como sombrero, guantes, paraguas… cosas que por desgracia se están perdiendo en la moda de hombre en la actualidad. El resultado son más de treinta salidas en las que convergen algodones orgánicos con lanas frías, sedas, algodones, linos y tejidos naturales, sobre los que se imprimen rayas coloridas, cuadros, rayas diplomáticas y cortes geométricos.

En patrones de líneas rectas y puras que cuidan los pespuntes de hilos gruesos y puntadas largas, Ramiro homenajea también su infancia, génesis de su pasión por la sastrería, oficio al que lleva más de tres décadas consagrado.