Muere una niña de 12 años tras caerle una rama de un árbol al salir del colegio en Toledo

Vanessa era hija única y vivía con su madre, Karina, oriunda de Rumanía y empleada en la cocina de un restaurante de la ciudad. Estudiante de primero de ESO (Educación Secundaria Obligatoria), a las tres de la tarde salió de su colegio, Santiago el Mayor . En la clase de Biología y Geología acababa de estudiar el viento como agente geológico, precisamente en un día ventoso y desapacible.

Diez minutos después de terminar las clases, Vanessa estaba debajo de un árbol, sentada en un banco de madera, cuando una gran rama se desprendió, probablemente por una fuerte racha de viento. La rama cayó sobre la adolescente, que quedó tendida bocabajo, a unos cinco metros de la puerta de entrada al centro educativo.

La niña, inerte y con una herida abierta en la cabeza, fue atendida inmediatamente por algunos padres que habían ido a recoger a sus hijos. Le practicaron alguna maniobra de reanimación cardiopulmonar hasta que llegaron los servicios sanitarios. Trasladada al hospital Virgen de la Salud, poco después se comunicaba oficialmente que la niña había muerto. El 15 de mayo habría cumplido 13 años.

« La semana pasada, el abuelo de un alumno se extrañaba de que el Ayuntamiento todavía no había podado este año », recordaba la madre de una estudiante del centro. A otros se les venía a la memoria que no hace más de dos años un árbol entero, «con raíz incluida», se vino abajo en esa misma plaza, un lugar de encuentro donde acuden muchos niños porque cuenta con columpios.

Toda la comunidad educativa del centro, un colegio diocesano y concertado, se encuentra consternada. Vanessa llevaba toda su vida escolar en este pequeño centro, en el que casi todo el mundo se conoce, por lo que este suceso ha supuesto un mazazo para toda su comunidad educativa.

El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, y el obispo auxiliar, Ángel Fernández Collado , han mostrado en un comunicado su apoyo a la familia y a la comunidad educativa. «Dirigimos una palabra que pudiera ayudar ante todo a sus padres y a toda su familia, a los compañeros del colegio y a los profesores y alumnos del mismo». «Pedimos a Dios Padre de Nuestro Señor Jesucristo su fuerza y su gracia para interiorizar un suceso tan duro y difícil. Desde nuestra fe en la Resurrección de Jesucristo, pedimos no solo por Vanessa, por su familia, por cuantos estamos afectados por su muerte tan dolorosa; también ofrecemos cuanta ayuda pudiéramos proporcionar en esta situación desconcertante e inesperada», se añade en la nota de prensa. «Como cristianos oramos a Dios, para compartir la esperanza que nos ayude a seguir adelante. Os pedimos vuestra oración y cercanía a esta familia y a este colegio diocesano, probado por este acontecimiento de la muerte de Vanessa. Invocamos para todos el consuelo del Señor Jesús y la intercesión de la Virgen María», concluye el comunicado.

En la reunión de la junta de portavoces, presidida ayer por la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón , se manifestó el pesar de la corporación municipal por el fallecimiento de la menor.

La Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha lamentó igualmente la muerte de la niña y se solidarizó con su familia y con la comunidad educativa del centro. Fuentes del departamento precisaron que el accidente ocurrió a la salida del colegio «y fuera del horario lectivo». Asimismo, el consejero de Educación, Ángel Felpe to, se puso en contacto con el director del colegio Santiago el Mayor , Jesús Gómez Gordo , para ofrecerse voluntario «en lo que sea necesario».

Vanessa será enterrada en el cementerio de Toledo este martes, tras la misa de cuerpo presente que se celebrará a las 17.30. Horas antes, a las 9.30, habrá sido oficiada otra eucaristía en su colegio por el eterno descanso de la estudiante.