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Castilla-La Mancha crece un 2,8% en el primer trimestre del año

El Termómetro Económico de Eurocaja Rural y UCLM recoge un «leve» descenso de la confianza empresarial

Presentación de las conclusiones del termómetro económico del primer trimestre de 2019
Elisabeth Bustos

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Castilla-La Mancha tiene motivos para sonreir. El Producto Interior Bruto (PIB) creció un 2,8 por ciento con respecto al mismo periodo de 2018, así como un 0,8 por ciento en relación al primer trimestre de este año. Un crecimiento superior en cuatro décimas al de la media nacional que se sitúa en el 2,4 por ciento.

Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden del termómetro económico dedicado al sector cárnico [instrumento de carácter trimestral que proporciona información económica de calidad y estadísticas de todas las variables coyunturales que inciden de forma directa en el desarrollo de la economía de la región] y que ayer, presentaron el director de la División de Relaciones Institucionales de Eurocaja Rural, Miguel Ángel Escalante, la vicerrectora de Internacionalización y Formación Permanente de la UCLM, Fátima Guadamillas, y el profesor, Mario Donate.

Las «claves» de este crecimiento se deben a la « fortaleza del gasto privado» y al mantenimiento de la inversión así como a la mejora del saldo comercial en el sector exterior. El profesor de la facultad manifestó que a esto ha contribuido el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), el aumento de las pensiones y el sueldo de los funcionarios, medidas que han influido en que el gasto privado y el consumo se hayan mantenido «bastante fuertes».

Por sectores, la industria ha tenido una evolución positiva. Ha crecido un 14% en el primer trimestre y cuenta con 3.900 ocupados más, al tiempo que ha indicado que el sector servicios también ha tenido una evolución interanual positiva y que el turismo ha registrado unas «cifras positivas» pese a que la Semana Santa de este año ha sido fuera de este periodo.

A esto se suma una tasa de paro del 15,74% al cierre del primer trimestre. Una «reducción notable» que se traduce en 47.800 parados menos en un año y 5.100 en el primer trimestre.

En cuanto a las cuentas públicas, Donate señaló que el déficit se ha situado en el 0,25 % del PIB regional con 110 millones de euros, algo menor que en 2018 que era de 131 millones y un 0,31 %; mientras que la deuda se ha reducido seis décimas y se ha situado en el 35,2 % del PIB hasta llegar a los 14.714 millones de euros.

Baja la confianza empresarial

Los datos negativos de este estudio vienen de la mano del índice de confianza empresarial que se reduce en un 0,7% en el primer trimestre del año, la misma cifra que aumenta en términos interanuales. Mientras que a nivel nacional este porcentaje desciende en los dos paramétros. Un descenso «leve» que, según indicó, puede obedecer a «la incertidumbre de las elecciones» ya que cuando se elaboraron estos datos, todavía no se habían celebrado.

Sin embargo, hay que ser optimistas ya que «parece que la cosa va a ir mejor» en el próximo trimestre. «Este índice es solo una opinión de los empresarios sobre lo que ha ocurrido con respecto a lo que se espera que va a ocurrir», afirmó.

A modo de conclusión, Guadamillas hizo hincapié en que «es la primera vez» que se da un crecimiento interanual de la región por encima de la media nacional, que se sigue reduciendo el paro de manera «sostenida» y que la economía regional muestra fortaleza aunque algunos datos tengan todavía un crecimiento menor, pero en general ha dicho que llevan al «optimismo».

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