El arzobispo critica las condiciones «lamentables» de algunos empleos

En su escrito semanal, Rodríguez expone que la Iglesia sigue «alarmada por la falta de trabajo decente» y, con ello, advierte de que, «a pesar de las dificultades que puedan existir en empresas y organismos para crear empleo y mejores puestos de trabajo, la dignidad de las personas debe ser siempre tenida en cuenta». Así, subraya su «empeño» de que «sean menos los que tengan un trabajo no decente, esto es, decente» y, añade que España pasa «todavía por problemas muy serios, con mucha zozobra de qué puede pasar», por lo que apela a la «buena voluntad».

El arzobispo apunta que el 70 por ciento de los hogares «no ha percibido que los efectos de la recuperación económica les haya llegado», tal y como recoge el estudio presentado en la sede de Cáritas Española por la Fundación Foessa. En este sentido, apunta que, «desde hace ya bastantes años, conseguir un trabajo supone una tarea difícil» y, en especial, a los jóvenes y a los mayores de 50 años que «mes a mes han ido comprobando cómo se desvanecía su esperanza de un puesto de trabajo».

«La gran recesión de los años 2007-2013 ha dejado sus secuelas. Una de ellas tiene que ver con el riesgo que tenemos como sociedad a acostumbrarnos a la precariedad», destaca, y dice: «No podemos resignarnos a la pobreza como algo natural». Así, haciend alusión a las palabras que el papa Francisco dirigió el pasado junio a la Confederación Italiana del Sindicato de Trabajadores, ha afirmado que «persona y trabajo son dos palabras que pueden y deben juntarse», y «ha apostado por hablar de economía social de mercado» porque si se olvida «la naturaleza social de la economía, mal iremos».

«Nos gustaría que tanto políticos como agentes sociales se preocuparan más de este trabajo no decente», reclama Rodríguez, quien anima a participar en el ciclo de conferencias organizadas por la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Toledo sobre el trabajo, que se celebrarán del 4 de octubre al 29 de noviembre.