GASTRONOMÍA

La pequeña bodega de Villarrobledo que lleva más de un siglo elaborando vinos en tinajas

Gracias a este trabajo, Bodegas César Velasco ha obtenido la etiqueta 'Ecoprowine', un sello que indica la sostenibilidad en todo el proceso de producción de sus vinos, con unos resultados excelentes

22/12/2022 a las 20:37h.

Bodegas César Velasco es una pequeña bodega situada en la localidad albaceteña de Villarrobledo con una larga tradición familiar, pues pertenece a la tercera generación de una saga de viticultores en la que, a lo largo de más de un siglo, elaboran vinos ... a la antigua usanza, es decir, en sus tinajas de barro. Una tradición que data del siglo XV y que queda inmortalizada en El Quijote.

Villarrobledo alimenta en su seno a cerca de 30.000 hectáreas de viñedo, convirtiéndolo en el mayor municipio productor de uva y vino del mundo. De las de más de ciento veinte bodegas constatadas en Villarrobledo a principios del siglo XX, Bodegas César Velasco es la única que sigue utilizando enormes tinajas de barro cocido, todas ellas con una antigüedad de más de un siglo.

Es en esas tinajas donde permanece el vino procedente de sus viñas y donde se convierte en un producto tan artesanal y único, como la bodega de donde salen. «Este aspecto -señala a ABC el actual responsable de la bodega, César Velasco Almodóvar- es uno de los que nos distingue, nos identifica y nos hace más sostenibles: el uso de materiales naturales en el proceso de elaboración y reposado de nuestros vinos mediante la utilización de tinajas de arcilla porosa que contribuyen a la clarificación y afinado de los vinos de forma natural«.

«Aunque de unos años a esta parte se ha convertido en una moda, en nuestro caso nunca hemos dejado de utilizar estos recipientes para el afinado de nuestros vinos. Eso nos hace diferentes», afirma César Velasco. La pequeña dimensión de la bodega, y su apuesta personal la basan en la especialización en la elaboración de vinos jóvenes varietales y vinos madurados en tinajas de 500 a 4.000 litros de capacidad.

De este modo, su apuesta pasa, sin dudarlo, «por el carácter más natural de la uva, por defender y potenciar aromas y sabores de tipo primario, no presentes en otros tipos de vinos más envejecidos». La elaboración en tinajas aporta un carácter diferenciador a sus varietales jóvenes que tienen su máximo esplendor durante el primer año de consumo. Gracias a una elaboración mimada y meticulosa y por las características naturales propias de la uva, estos vinos tienen en la mayoría de los casos unos contenidos en sulfitos muy inferiores a los 'bio' y a los 'eco' porque, destaca, intentan «defender en todo momento un producto lo más natural posible y beneficioso para la salud».

Prueba de ello es que Bodegas César Velasco ha obtenido la etiqueta 'Ecoprowine', un sello que indica la sostenibilidad de la bodega en el proceso de producción del vino durante toda la cadena de elaboración. Es decir, según explica su responsable, su proceso de producción está por encima de la media en términos de sostenibilidad con una calidad que sigue siendo excelente.

Un ejemplo de ello son algunos de sus vinos más destacados y reconocidos, como el Laminio Gewürztraminer Joven, que es una de las variedades más aromáticas, los racimos son pequeños o muy pequeños y troncocónicos. Toda la producción es cosecha propia, en la actualidad es de unas 6 hectáreas, de las que se obtienen unas 20.000 botellas. Es su número uno en ventas. De color amarillo pálido y reflejos verdosos, posee aromas de gran intensidad a flores blancas, rosas, melón, fruta tropical, lima y herbáceos. En boca es fresco, equilibrados, untuoso, amielado y de gran persistencia.

También sobresale su vino tinto Ajetreo de variedad Tempranillo, que procede de viñedos de más de medio siglo y con planteamiento ecológico. De color rojo cereza con reflejos violetas de alta intensidad, posee aromas afrutados, a ciruela, mora y herbáceos. En boca, se muestra suave y aterciopelado, de acidez media, con paso agradable y con un retrogusto de nuevo afrutado y dulce sin serlo, con un toque ahumado y especiado.

Candelecho Gewürztraminer Tinaja 55 es otro de sus vinos destacados, con una producción limitada para obtener un 'Orange wine'. Es un vino cuya recolección se ha realizado manualmente, y su fermentación alcohólica se ha realizado en contacto con sus hollejos en una tinaja de 500 litros de capacidad y 200 años de antigüedad. Seguida de una fermentación maloláctica también en tinaja. Después de la fermentación alcohólica se realiza una crianza sobre lías en la misma tinaja aproximadamente durante 2 meses, dotándolo de más volumen y untuosidad; tras varios trasiegos de tinaja a tinaja y debido a la porosidad y a su forma ovoide de ellas, permiten estabilizar de forma natural este vino antes de su embotellado final. Es por ese motivo por el que adquiere una tonalidad dorada y ámbar. Vino único y exclusivo con una producción muy limitada.

Con el uso de tinajas de barro centenarias, que forman parte de la historia de Villarrobledo, se obtiene este vino que respeta el sabor más natural de la materia prima. De color amarillo dorado, en nariz es de compleja intensidad, destacando los aromas a flores blancas, rosas, melón y como toque cítrico piel de naranja. En boca es ligero, de paso agradable y largo, suave acidez. Bien estructurado, untuoso, sedoso y de enorme persistencia. Retrogusto de nuevo frutal.

Fruto de todo este trabajo y saber hacer, los vinos de esta bodega de Villarrobledo han recibido diferentes premios desde el 2005, prácticamente año tras año, hasta ahora. En los últimos años los reconocimientos más destacados han sido los siguientes:

2018

-Premios Gran Selección 2018, Edición XXIX: El Gobierno de Castilla La Mancha concede premio

Gran Selección 2018 al mejor Vino de Calidad Diferenciada de la categoría vino tinto de las

añadas 2016 y 2017 a la marca 'Laminio', perteneciente a la D.O.P. La Mancha.

-Gewürztraminer: Primer Premio vinos blancos varietales XXXII Concurso a la Calidad de Vinos