El patronato de Las Tablas de Daimiel pide el SOS de un trasvase de 17 hectómetros cúbicos del Tajo-Segura
Lo hace ante la sequía prolongada y la escasez de la superficie encharcada, que en estos momentos es de unas 150 hectáreas sobre las 1.700 que conforman el humedal, es decir, menos del diez por ciento
Las Tablas de Daimiel agonizan y a nadie parece importarle

El patronato del parque nacional de Las Tablas de Daimiel, reunido en Villarrubia de los Ojos, ha pedido de forma oficial un trasvase de agua de 17 hectómetros cúbicos procedentes del Tajo-Segura. Lo hace ante la sequía prolongada y la escasez de la superficie encharcada, que en estos momentos es de unas 150 hectáreas sobre las 1.700 que conforman el humedal, es decir, menos del diez por ciento.
Así pues, el patronato hace suyo el manifiesto firmado por más de 500 científicos, que proponen el trasvase como una solución a corto plazo, mientras se buscan otras alternativas hídricas tanto para el ecosistema como para los regadíos. Estas podrían ser el reciclado o la reutilización de las aguas residuales.
La petición del trasvase se ha trasladado a la Comisión Mixta de Gestión de Parques Nacionales, que se reúne el próximo jueves 27 de abril y será finalmente la que decida si lo solicita al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. La ministra Teresa Ribera ya dijo hace un mes que el trasvase a Las Tablas de Daimiel debe ser «una solución absolutamente excepcional», aunque reconocía que la situación es «enormemente preocupante».
Por su parte, Félix Romero, director general de Medio Natural y Biodiversidad de Castilla-La Mancha, ha explicado a EFE que la posición defendida por la Junta es que se aplique el Plan Rector del Uso y Gestión del parque nacional, lo cual implica pedir un trasvase y, en caso de que no se autorice, bombear agua mediante pozos para garantizar la conservación de Las Tablas de Daimiel. El trasvase, añade Romero, se realizaría a través de la Tubería de la Llanura Manchega.
Los ecologistas, en contra
Sin embargo, los ecologistas, también presentes en el patronato, se muestran contrarios a un trasvase, ya que no creen que sea «la solución para el parque». «El único trasvase posible es el que proceda de devolver el agua que se extrae de los pozos ilegales de los alrededores, que están sobreexplotando el acuífero que alimenta las Tablas de Daimiel. El ahorro de esa agua llegaría a Las Tablas a través del ascenso de los niveles del agua subterránea, que afloran en los Ojos del Guadiana», expone WWF en nota de prensa. Y añade que un trasvase «daría más alas al regadío y trasladaría la presión a la cuenca alta del Tajo».
Finalmente, el representante de los grupos ecologistas a nivel regional, Alberto Celis, asegura que la propuesta del trasvase no figuraba en el orden del día del patronato y fue aprobada incluso con algún reparo por parte del propio Organismo Autónomo Parques Nacionales, dependiente del Ministerio.
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