Page dice que «Europa sigue siendo la respuesta a los grandes problemas» y alerta del «peligro» de los populismos

Antes de que González y Cavaco Silva comenzaran un coloquio moderado por el presidente del Real Instituto Elcano, José Juan Ruiz, García-Page ha pronunciado unas palabras introductorias en las que ha citado al que fuera tres veces presidente de la Comisión Europea entre 1985 y 1993, Jacques Delors, quien comprendió muy bien que sin España ni Portugal, Europa sería una entelequia. Page ha hecho suyas estas palabras señalando que «Europa no estaría completa sin España y Portugal».

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A continuación, el presidente de Castilla-La Mancha ha señalado que su trayectoria política va unida desde siempre al concepto europeo. «Cuando Felipe González firmó el tratado de adhesión yo no tenía aún por edad derecho al voto, pero sí una gran vocación política, y he sido testigo privilegiado de cómo estaba Europa, cómo ha cambiado y los vaivenes que ha sufrido«.

Ha recordado que en aquellos tiempos -en que ni siquiera la palabra Europa estaba en la Constitución del 78 (luego se incluyó)- , «la clave en España era entrar en Europa, no en la CE o en UE; era un cúmulo de esperanza, de anhelo y ansiedad». Se ha referido también al concepto de paz, que va naturalmente unido a la palabra Europa, y ha subrayado que «es difícil defender la paz cuando se disfruta tanto tiempo continuado».

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Por contra -ha añadido- «ahora hay muchísimos síntomas en Europa del odio al otro, al que cree en otro dios, al que viene de fuera, en estos tiempos de populismos que nos adornan«. En este punto, ha recordado unas palabras del Papa Francisco en las que instaba a desterrar siempre el populismo «porque el odio que genera no puede hacernos olvidar que el otro eres tú«, antes o después.

Así pues, entrar en Europa era «entrar en una dinámica de paz y de democracia permanente» y, como dijo Monet, «nada se puede hacer sin las personas pero nada pervive sin las instituciones», ha añadido Page, palabras que, a su juicio, «los populismos atacan de raíz». En este punto, ha recordado que los graves disturbios independentistas ocurridos en Cataluña conllevaron, para muchos, «el vértigo a no verse en la UE». Los dos atentados de la banda terrorista ETA el día de la rúbrica de España y Portugal para la entrada en las Comunidades Económicas Europeas (nombre primigenio de la UE), también han sido recordados por García-Page, convencido de que, con sendos atentados, ETA ponía de manifiesto que la entrada en Europa era lo mejor para la unidad de España, porque se ha ganado la unidad.

También se ha referido el presidente de Castilla-La Mancha al concepto de la economía de mercado, pero bajo la premisa de «crecer para compartir», y la entrada en Europa supuso que a partir de 1982 el PIB se dobló en solo cinco años.

Ha subrayado que «la entrada en Europa ha sido el mayor acierto histórico de España tras la Constitución del 78«, y se ha preguntado: »¿Qué nos pasaría si no estuviéramos en la UE?«. Y se ha respondido: »España tomó un camino correcto y hay que seguir en él porque se completó en su definición como país. Somos españoles, luego somos europeos. Y, sean como sean los tiempos, la mayoría nos definimos como europeos convencidos. En mi niñez, Europa era la respuesta a los grandes problemas, y sigue siéndolo«.