La nueva Comandancia de Toledo que no llega después de 30 años: «Se vende humo; es una insidia»

«Se vende humo; es una insidia», afirma tajante Pedro Rodríguez, secretario provincial de la asociación profesional Justicia Guardia Civil (Jucil), la organización mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Pide a las autoridades que sean «nobles y honradas»; que digan que «no se quieren gastar un euro en la Guardia Civil. Y que lo digan con naturalidad, sin engañar a nadie».

«Cuando anunciaron el terreno de La Peraleda para construir la comandancia, las autoridades sabían perfectamente que es un terreno inundable y arqueológico que no se puede explotar», asegura. «Están durmiendo el asunto porque la Guardia Civil tiene que ser una policía que debe salir barata, por lo que van poniendo parches de manera sucesiva», continúa Rodríguez. «Y para muestra, un botón: han autorizado una partida de urgencia de dos millones de euros para arreglar la comandancia, porque los cimientos estaban podridos. Si autorizan un gasto así para tirar el edificio dentro de cuatro o cinco años..., no se lo cree ni un niño», subraya.

«Estamos deseosos de que se haga de una vez», dicen desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que recuerda que en la Comandancia de Toledo «el general de la Zona de Castilla-La Mancha también tiene su residencia y su trabajo». «Ya es hora de que se construya porque, supuestamente, es la obra prioritaria número 1 del Ministerio del Interior», hacen hincapié. «Pero, por una cosa u otra, se están dando largas y no se lleva a cabo, cuando es una infraestructura muy necesaria» también para los guardias civiles, quienes califican de «desfasado» el acuartelamiento en la avenida de Barber.

«Lo que tienen que hacer [las autoridades] es dejar de darse tantos golpes en el pecho, porque con la Guardia Civil lo único que quieren es ahorrarse dinero; que sea la policía barata del Estado«, recalca el secretario provincial de Jucil en Toledo, cuyas palabras «son el sentir general de los guardias civiles».

«Nadie invierte un duro en nuevas instalaciones, en medios, recursos y personal para la Guardia Civil», sentencia Rodríguez, quien ha escuchado decir a más de un compañero el mismo mensaje en los últimos meses: van a pasar a la reserva, después de décadas en el cuerpo, sin ver levantada la nueva Comandancia de Toledo.