La noche de insomnio e incertidumbre de Irene y Diego ante la 'Selectividad'

Irene Romero, que ha estudiado y vive en la localidad toledana de Carranque, compartía con sus compañeros su alegría porque le había ido «bastante bien» y va a llegar a la nota que necesita para estudiar Magisterio, que debe estar en torno a un diez. «Nos ha salido García Lorca, Unamuno, hacer un comentario de texto de Irene Vallejo..», ha explicado a ABC, para confesar que ha dormido «muy bien», aunque la incertidumbre la va a acompañar durante estos días de Selectividad.

A su lado, Génesis Pérez (17 años), que ha llegado a Toledo desde el Viso de San Juan, afirma que sus sensaciones son diferentes a las de su amiga porque «he sentido que no estaba suficientemente preparada, pero ha sido un resultado bastante satisfactorio», para ella que quiere titularse en Estudios Ingleses en la Universidad Complutense o en la Autónoma de Madrid. Génesis, que nació en Venezuela, ha confesado que «me costó mucho dormir».

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Por campus, en el de Albacete se han inscrito un total de 2191 estudiantes (un 4,28 % más que en 2023); en el de Ciudad Real, 2558 (un 3,18 % más); en Cuenca, 894 (el 6,6 % de incremento); y en el de Toledo, 3538 (un 9,91 % más

Más alejado de los grupos que se han formado a las puertas de las diferentes aulas del campus universitario se encontraba Diego Gómez (18 años) de Fuensalida, que ha puntualizado que la prueba más fácil de lo que él pensaba, sobre todo porque ha llegado con mucha incertidumbre por el cambio de modelo y la reducción de las optativas.

«Se nota que ahora van a evaluar nuestras competencias, además de que van a penalizar las faltas de ortografía«, ha indicado este joven que ha estado muy nervioso y que ha dormido «más bien muy poco», ha señalado Diego Gómez que ha estado preparando las asignaturas de Historia y Matemáticas que «se me dan bastante mal». Este joven espera poder estudiar Física en la Universidad de Castilla-La Mancha.

Preparando la segunda parte de los exámenes de la mañana de este martes, en uno de los bancos del paseo que conduce a la cafetería, estaba Hafsa (18 años) de Toledo, joven que aspira a licenciarse en Derecho y que ha reconocido que la prueba al principio le ha parecido muy complicada, «pero luego al terminar sientes una sensación de alivio y tranquilidad», aunque los nervios la han acompañado durante los 90 minutos establecidos para estas pruebas.

Los padres también han sido protagonistas de esta jornada de la 'Selectividad'. Desde Méntrida ha llegado hasta el campus universitario Yanet Sánchez (50 años), nacida en Cuba y que dejó Madrid tras la pandemia con sus dos hijas gemelas para instalarse en esa localidad. Para llegar a Toledo ha tenido que salir pasadas las siete de la mañana, para acompañar a su hija Raquel que quiere estudiar el doble grado de Derecho y Relaciones Internacionales.

«Mis hijas saben que siempre voy a estar a su lado para acompañarlas y apoyarlas. A Raquel la he visto un pelín nerviosa pero me ha comentado que la prueba no ha salido mal», ha respondido esta madre, mientras encamina sus pasos a la cafetería para que su hija tomara un refresco.

Bajo la sombra de un árbol se encontraba descansando Carmen F., que junto a su marido se ha encargado de trasladar a cinco compañeros de su hijo desde Santa Cruz de la Zarza a Toledo. Salieron a las seis y media de la mañana y los chicos -ha repetido- no han parado de compartir vivencias en el trayecto y se han atrevido a hablar de su futuro universitario que pasará por la ingenierías.

«Nos ha tocado darnos el madrugón, porque Santa Cruz de la Zarza es el último pueblo de la provincia, pero estamos muy contentos y con mucha energía positiva», ha afirmado Carmen, para explicar que esperan pasar toda la jornada rememorando en la universidad su época de estudiantes.

La Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) ha comenzado este martes «sin incidencias significativas y sin sorpresas desagradables. Todo ha ido según lo estipulado», ha explicado el coordinador técnico de las pruebas en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Jesús Molero, al término del primero de los exámenes de Lengua Castellana y Literatura.

Entre las incidencias, Jesús Molero ha apuntado al olvido del DNI o el presentarse en otro tribunal, cuestiones que se han solucionado sobre la marcha. A ellas hay que sumar dos llamadas telefónicas al Tribunal Único comunicando un «problema sobrevenido de urgencia» que «una vez debidamente justificado y comprobado por el Tribunal permitirá al estudiante realizar el examen en otro momento».