Martín Molina aborda la sucesión real en la Corona de Castilla tras la muerte de Alfonso X

Según explica a ABC, Martín Molina, la Corona de Castilla, una superestructura política que aglutina múltiples reinos conquistados a los moros, durante cinco siglos: Castilla, León, Toledo, Badajoz, Jaén, Córdoba, Murcia, Sevilla, y el Algarbe, es el espacio territorial donde se desarrolla la acción de esta obra, en el que se hace alusión a las relaciones permanentes con Aragón, Portugal, Navarra, Francia, y el Papado, preferentemente, sin olvidar los acuerdos y conflictos bélicos con el Reino de Granada, y los benimerines del Norte de África y sur peninsular.

En esta obra, que el escritor describe como una narración de hechos históricos en la que los personajes relevantes afloran sus propias ilusiones, retos y finalmente fustraciones. Es un libro que -para el autor- pone en valor las luchas que se produjeron desde 1275 hasta 1331 para suceder a Alfonso X y cuyo papel protagonista, después de Sancho IV lo asume María de Molina, al ser ella la responsable, «de mantener la indivisibilidad de la Corona de Castilla», ante las ambiciones de la nobleza y de otros miembros de la familia real.

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En este libro histórico, Martín Molina habla de lo que ocurrió durante los diferentes reinados y por encima de este puzle de intereses personales, se eleva María de Molina, la reina esposa, la reina madre y la reina abuela. «Todo un ejemplo de buen gobierno y firmeza, merecedora del respeto y la admiración de los amantes de la Historia de España», afirma.

Igualmente, aborda que aunque en aquella época el mundo era más pequeño, que lo es hoy, hubo unos cambios drásticos entre las relaciones que podía tener la Corona de Castilla, que era la que lideraba la presencia cristiana en la península ibérica, con el enfrentamiento del reino de Francia y los problemas que tuvo derivados con el Papa Martino IV, que no llegó a dar la despensa papal a Sancho IV y a María de Molina por su nivel de parentesco.

«Tuvieron que esperar 18 años a que se legitimara el matrimonio entre Sancho IV y María de Molina, así como la legitimación de sus descendientes», remarca el autor que ha incidido en que ellos se casaron en 1282 y hasta 1301, el Papa Bonifacio VIII, no da el visto bueno al matrimonio, cuando Sancho ya había fallecido.

El autor, licenciado en Filosofía y Letras, rama de Geografía e Historia, y que inicio la carrera de Derecho, considera que su libro no solo puede servir a los investigadores de este período histórico sino a todas aquellas personas «curiosas de la historia que quieran acercarse a ese momento de incertidumbre que llevó incluso a diferentes guerras civiles en Castilla«.

Señalar que Martín Molina obtuvo el título de Doctor en Derecho por la Universidad de Castilla-La Mancha. Su tesis doctoral de naturaleza histórico-jurídica, se centra en la sucesión al trono y sus avatares, desde la monarquía electiva a la hereditaria, desde tiempos de los visigodos a finales del siglo XIII y principios del siglo XIV en la Corona de Castilla.