Juan Carlos, condenado por corrupción de menores, reincidente y excarcelado hasta que la sentencia sea firme
El joven de 27 años reconoció los hechos cometidos con tres niñas y ha sido condenado a diez años y seis meses. Sin embargo, ha salido de Ocaña I al cumplir dos años en prisión provisional
Juzgado a puerta cerrada por la presunta corrupción de tres niñas: «Envíame fotos en sujetador»
Toledo
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Iniciar sesiónA sus 27 años, Juan Carlos ha sido un 'ordenanza', un recluso de confianza en la enfermería de Ocaña I, hasta que hace unos días fue excarcelado al cumplir dos años en prisión provisional. Reincidente en delitos contra menores, al pisar la calle ya pesaba ... una pena de diez años y seis meses de cárcel. Dictada el pasado 6 de junio por la Audiencia Provincial de Toledo, deberá cumplirla por unos hechos cuyas víctimas eran niñas.
Sin embargo, fue puesto en libertad días después hasta que la sentencia sea firme. En lugar de prorrogar la prisión preventiva para evitar una posible fuga, estableció unas medidas cautelares, como que Juan Carlos no se aproxime a las víctimas, además de retirarle el pasaporte y tener prohibida la salida del territorio nacional.
Juan Carlos, ahora en libertad, ingresó en prisión el 18 de junio de 2022 por unos graves hechos cometidos con tres niñas de 13 años. Como ya reconoció al ser detenido, también admitió el 16 de mayo en la Audiencia toledana ser el autor. En una vista a puerta cerrada, aceptó la condena de diez años y seis meses de cárcel, cuando el fiscal solicitaba 24, mientras una joven que lo esperaba en la calle decía a ABC: «Si publica su foto, lo hunde».
Ha sido condenado por cinco delitos: dos de elaboración de material pornográfico; otro de agresión sexual por hacer presenciar actos de contenidos sexual; uno más por el intento de conseguir material pornográfico y dos leves de amenazas.
Sin embargo, el tribunal no ha admitido como eximente un amplio informe forense de más de 30 páginas que le podría reducir la pena en dos o tres años. Elaborado por un juzgado de Madrid para otra causa, en él se afirma que Juan Carlos no puede controlar sus impulsos sexuales, por lo que tenía afectadas sus facultades volitivas. Esto, sin embargo, no lo contempla la forense de Instituto de Medicina Legal de Toledo que lo examinó.
El joven estará en libertad hasta que el fallo adquiera firmeza. Si lo recurre -algo que aún no ha hecho-, el caso irá al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, donde se podría demorar cerca de nueve meses. Si no, ingresará de nuevo en la cárcel por unos hechos probados que él ha reconocido.
El mismo 'modus operandi' en Instagram
Hay que remontarse a primeros de 2022, cuando abrió dos perfiles en la red social Instagram: 'javiii08' y 'javivi0808'. El 14 de marzo, entró en contacto con una niña de 13 años y cuya edad conocía, ya que la chiquilla se lo dijo al inicio de la conversación. Luego le pidió unas fotografías, en sujetador y con la boca abierta simulando una felación. La muchacha se las envió, pero Juan Carlos le reprochó que no eran como las que le había pedido y le conminó a que le enviase otra sin sujetador. Accedió porque el condenado la amenazó con subir a Instagram las fotos que ya le había mandado y la conversación. Además, obligó a la niña a que le viera masturbarse en una videollamada.
Semanas después, abrió el perfil 'raulmontes0909' en la misma red social. Así entró en contacto con otra niña de trece años, cuya edad también conocía Juan Carlos, que le solicitó fotos de contenido pornográfico. La muchacha se negó, pero el individuo insistió y la menor aceptó una conversación por WhatsApp en la que ella le envió fotos desnuda y también tuvo que ver al acusado masturbándose.
Repitió el mismo 'modus operandi' con el perfil 'raullop0909', con el que contactó el 8 de junio con otra niña, a la que convenció para que le enviara cuatro fotografías desnuda. Dos días después, la cría se negó a mandarle más imágenes, pero la amenazó con que, «si no lo hacía, publicaría las conversaciones y fotos íntimas» que ya había recibido. La niña no aceptó y se lo contó a sus padres.
Condenado el 13 de abril de 2021 por abusos sexuales a menores, en la sentencia de la Audiencia toledana se lee que Juan Carlos tiene dificultades de socialización y de relación con sus parejas sentimentales, que en caso de conflicto «le llevan a una conducta sexual desajustada». Si bien esto implica una leve alteración en su capacidad volitiva, según la resolución judicial, «no le afecta a sus facultades intelectivas y puede calmar de modos distintos» a los hechos protagonizados con menores, citando como ejemplo el consumo de pornografía de adultos.
El tribunal afirma también que no quedó probado que Juan Carlos estuviera «en un estado de alteración por conflictos con su pareja» cuando atentó contra las tres niñas, a las que tendrá que indemnizar con un total de 19.000 euros.
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