José Sacristán: «Este premio remite a unos hechos que ponen los pelos de punta»

Sacristán insistió en el ejemplo que dieron los cinco abogados que perdieron la vida el 24 de enero de 1977, cuando unos pistoleros de extrema derecha asesinaron vilmente a cinco miembros del Partido Comunista y de las incipientes Comisiones Obreras (CCOO), «por respetar unos principios y defender derechos».

El actor, director y escritor confesó, ante una sala completamente abarrotada en el edificio de San Pedro Mártir de la Universidad regional, que el ejemplo de los abogados asesinados ha permitido que todo lo que tenga que ver con ese acontecimiento, ocurrido hace 48 años, «nos honre y en la medida de lo posible porque nos ha hecho mejores personas», dijo.

«Nunca en mi carrera he recibido un reconocimiento sintiendo la emoción y el agradecimiento que siento en este momento, porque viene de vosotros y está inspirado en la memoria de los compañeros asesinados», repitió el actor madrileño.

En su intervención, José Sacristán rememoró su trayectoria profesional, que comenzó con el cine en blanco y negro hasta llegar al color, y reconoció que sus autores de cabecera son sus padres, su abuelo, sus tíos y aquella parte del campesinado donde él nació en los años 30. «Gente ejemplar», remarcó. Y aprovechó para mencionar a su madre y a su dignidad, que supo mantener «la lucidez y el coraje del perdedor».

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«Hoy salgo de aquí con la autoridad moral de saber que con vuestro reconocimiento he conseguido que mi vida y mi trabajo vayan de la mano», subrayó el actor y director, cuyo padre fue preso del franquismo y realizó trabajos forzados para construir lo que hoy se conoce como la Academia de Infantería de Toledo.

«Procuro en la medida de lo posible que aquellas cosas en las que creo y que intento defender sean de alguna utilidad para las personas, sin pretender decir a nadie cómo tiene que vivir, ni convertir los escenarios en púlpitos, ni tribunas», manifestó Sacristán. «Gracias, gracias y gracias de todo corazón, me siento agradecido y honrado», confesó, para recibir una cerrada ovación por parte del público asistente.

Cuarenta y ocho años después los jóvenes abogados del despacho de Atocha 55 de CCOO y del PCE se vuelven necesarios para poner las cosas en su sitio, ha indicado durante su intervención el presidente de la Fundación Instituto de Estudios Sociales de CCOO CLM, Antonio Arrogante.

Por su parte, el secretario general de CCOO Castilla-La Mancha, Paco de la Rosa, reconoció que José Sacristán nos trasladó con el cine en blanco y negro al tecnicolor a todos desde la más rancia dictadura hasta la democracia, pasando por una Transición complicada». «Si alguien representa el espíritu de los Abogados de Atocha en el mundo en el que se ha movido José Sacristán a lo largo de los últimos 60 ó 70 años es él y es merecedor de este premio que el sindicato y la Fundación IES entregan un año más»

Asimismo, manifestó la disposición de las Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha a colaborar con la Fundación Abogados de Atocha en la conmemoración de los actos que se tiene previsto organizar con motivo de los 50 años desde que se cometió la atroz matanza de los Abogados de Atocha.

De la Rosa tuvo también palabras de cariño y agradecimiento a Juan Antonio Mata, quien siendo secretario general de las CCOO de Castilla-La Mancha impulsó junto a la JCCM el Premio Abogados de Atocha.

De su lado, el líder de CCOO, Unai Sordo, ha considerado que los protagonistas de la Transición no fueron «en exclusiva de una élite política», sino también de la calle, donde hubo «millones de horas de huelga, unas clandestinas Comisiones Obreras o la Iglesia de base, que fueron fundamentales para transitar a la democracia«.

«No fue un camino de rosas, hubo violencia policial, hubo terrorismo, y la matanza de Atocha no fue más que un asqueroso intento de descarrillar el proceso democrático«, ha expresado según recoge Europa Press.

Por ello, este reconocimiento es «en clave de recuerdo a una Transición», para lo que se ha buscado a «una cabeza pensante» como José Sacristán. «España tiene mucha suerte por contar con el mundo de la cultura con el que ha contado».

Finalmente, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, encargado de clausurar este acto, consideró que «un honor y un privilegio» estar junto a José Sacristán, de quién aseguró que se le otorga este reconocimiento por dos cosas. En primer lugar, «por ser un grande de la cultura. Sé que a lo mejor tu sencillez te ruboriza, pero hay que predicar como lo decía Aristóteles, no trabajes para tener reconocimientos, pero sí para merecértelos».

En opinión de García-Page «no creo que haya nadie, ni en la derecha ni en la izquierda, que pueda discutir los méritos culturales de Sacristán», un actor que, según el presidente regional, decidió «no vivir la vida inmune a la indiferencia. No eres indiferente a la injusticia, y basta con eso», ha añadido en referencia al segundo motivo para ser reconocido.