Fue el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil el que comenzó una investigación después de tener conocimiento de estos hechos gracias a la colaboración ciudadana que dieron la voz de alerta. Los vecinos avisaron de que el supuesto autor había metido un perro de su propiedad de raza podenco dentro de un saco y después lo había tirado a un contenedor de residuos urbanos del municipio pensando que estaba muerto.
Sin embargo, unos instantes después escucharon al animal gemir desde el interior, muestra de que todavía estaba con vida. Al percatarse de que el perro estaba aún vivo, esta persona lo recogió y se lo llevó de nuevo en estado moribundo, muriendo poco después.
Alertados por estos hechos, de forma inmediata se trasladaron componentes de la patrulla de Protección de la Naturaleza para investigar lo sucedido. Tras realizar averiguaciones, se logró identificar al supuesto autor, hallándose también el cadáver del can enterrado en un olivar.
En la necropsia que se pudo realizar gracias al veterinario concertado con el Ayuntamiento de Castellar de Santiago, se verificó que la muerte del animal se produjo como consecuencia de golpearlo reiteradamente con un objeto contundente.
Las diligencias en las que se investiga al supuesto autor por un delito contra los animales están a disposición del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Valdepeñas (Ciudad Real).
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete