Diez pistolas eléctricas llevan almacenadas seis meses en Toledo, en la Jefatura Superior de Policía, por la falta de formación

«Están dentro de un cuarto, donde permanecerán hasta que los funcionarios reciban la formación adecuada para portarlas y usarlas», afirman desde el sindicato policial Jupol, que advierte: «El Ministerio del Interior compró armas hace casi dos años y se va a pasar la garantía».

Fuentes oficiales y sindicales coinciden al explicar que estos dispositivos electrónicos de control no han sido distribuidos todavía porque la Dirección General de la Policía debe dar esa formación específica. Y, de momento, se desconoce la fecha en que comenzará a impartirla.

«No depende de las jefaturas y en Castilla-La Mancha tocará cuando toque; con el verano, nos vamos para después de agosto», calculan desde Jupol tres días después del trágico suceso en Andújar (Jaén): la muerte de un policía nacional por el disparo accidental de un compañero al intentar reducir a un hombre armado y violento. «Es cuestión de tiempo que la formación nos llegue para que los dispositivos entren en servicio», apuntan desde la jefatura de Castilla-La Mancha.

El sindicato asegura que también hay pistolas de electrochoque almacenadas al menos en las comisarías de Cuenca y Albacete, como así confirman a ABC desde la jefatura, a la espera de que los agentes reciban la formación necesaria.

La distribución del número de armas va en función de los funcionarios en cada comisaría, aclaran desde Jupol, que pide más prácticas de tiro con el arma reglamentaria en las galerías. «Tenemos 100 cartuchos para cuatro prácticas al año, con 25 por cada una, y los funcionarios deberíamos tener más soltura en cualquier intervención», reclaman.

Asimismo, piden ser una profesión de riesgo y mejorar el material anticuado (cascos, chalecos o vehículos). También más seguridad jurídica a la hora de usar sus armas reglamentarias, ya sean de fuego o eléctricas, que los policías nacionales destinados en Castilla-La Mancha están a la espera de poder utilizar.