Inundaciones y cortes en carreteras de Castilla-La Mancha afectadas por las abundantes lluvias, a la espera de Martinho

Entre ellas, destaca el corte de la carretera CM-5002, a las 4.05 horas en el kilómetro 8, en Cardiel de los Montes (Toledo), por del desbordamiento de un arroyo que ha inundado totalmente la calzada. Como alternativa, según informan a ABC desde el ayuntamiento de esta localidad, se ha habilitado el camino de emergencia que ya se abrió el pasado sábado tras las obras de la Diputación Provincial de Toledo.

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Además, según informa el consistorio en sus redes sociales, también se ha cortado el acceso principal a la urbanización 'Atalaya del Alberche' por la crecida del río Alberche, provocada por el desembalse de los pantanos de San Juan y Picadas, que se junta con el arroyo Saucedosa a la entrada de esta zona de viviendas, que afortunadamente no han sufrido ningún daño.

«Rogamos a los vecinos de nuestro término municipal que tomen todas las medidas de precaución posibles, no se acerquen a la ribera del río y no crucen por zonas inundadas. El camino alternativo está habilitado, circulen con precaución y a bajas velocidades», agregan desde el Ayuntamiento de Cardiel de los Montes en el comunicado.

En esa misma zona, en la ribera del Alberche, todos los municipios siguen en alerta después de que el martes por la tarde seis de ellos -Escalona, El Casar de Escalona, Santa Cruz de Retamar, Hormigos, Cardiel de los Montes y Cazalegas- recibieran nuevo mensaje de 'Es-Alert' ante la nueva crecida del río que se avecina a causa de los continuos desembalses que se están realizando en los pantanos de San Juan y de Picadas.

De hecho, ayer tuvo lugar una nueva reunión en el puesto avanzado del Centro de Coordinación Operativa (Cecop) en Escalona, donde su alcalde, Álvaro Gutiérrez, avisa de que «hasta el fin de semana hay que seguir estando pendientes de las descargas de las borrascas que aún quedan por pasar». Por eso, pide principalmente, a los vecinos de las casas ya desalojadas en las distintas localidades durante estos días que, si tienen alternativa habitacional, evacuen sus viviendas. Todo ello, porque se espera que la crecida pueda ser mayor a la experimentada la semana pasada.

Una crecida a la que se espera la llegada de nuevos aportes hídricos con la nueva borrasca Martinho, que llegará a la provincia de Toledo a partir de hoy. A ello se le sumará, además, el deshielo en provincias como Ávila y Madrid, con el aumento de las temperaturas que se podrían producir en próximas fechas.

Otro de los puntos que ya la semana pasada fue problemático fue Añover de Tajo, cuyo alcalde, Rodrigo Moreno, en declaraciones a este diario, reconoció igualmente que en las últimas horas «ha vuelto a subir el nivel del agua, inundando de nuevo zonas sobre las que ya se había retirado». Una situación que se debe, señaló, al incremento de los desembalses de la presa del Vado y del Pardo, que vierten sus aguas a los ríos Manzanares y Jarama y éstos, a su vez, al Tajo. «Rogamos prudencia durante las próximas horas y días, para evitar desplazamientos innecarios por los caminos y tierras afectadas», manifestó.

En la otra punta de la provincia de Toledo tampoco es muy diferente la situación, ya que Asaja Toledo urgió ayer a las administraciones competentes a realizar las actuaciones necesarias en el arroyo Alcañizo, en el término municipal de Oropesa, para prevenir nuevas inundaciones. Allí, ganaderos y agricultores están sufriendo los efectos de un nuevo desbordamiento del cauce, el cuarto en lo que va de año, que está poniendo en riesgo sus cultivos y está dificultando el acceso a las granjas ganaderas para atender a los animales.

La nota positiva del día de ayer fue la vuelta a las clases de los alumnos del colegio San Blas de Arcicóllar, tal y como confirmó a ABC el delegado de Educación de la Junta en Toledo, José Gutiérrez, al bajar el nivel del arroyo Cantalgallo, cuya crecida obligó el día anterior a cancelar la jornada para el medio centenar de niños que a él acuden.