Aunque se dio por controlado el miércoles, cuatro medios terrestres y 19 efectivos, entre bomberos forestales y agentes medioambientales, siguen trabajando este sábado en el incendio del Pico del Lobo, que ha arrasado unas 3.000 hectáreas -2.600 en Castilla-La Mancha ... y 400 en Castilla y León- y cuya extinción puede tardar aún varios días.
La Junta de Castilla-La Mancha ha informado en redes sociales de estas imprescindibles labores de vigilancia. El fuego se originó el 21 de septiembre, al parecer por la caída de un rayo, y no pudo ser controlado hasta diez días más tarde. Y muchos de ellos en nivel 2, hasta el punto de que el presidente regional, Emiliano García-Page, tuvo que pedir ayuda a la UME (Unidad Militar de Emergencias) y a otras comunidades.
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