Beatriz Camacho, una Dulcinea comprometida con la ciudad

Como buena representante de las tradiciones manchegas, Beatríz pertenece al grupo de Coros y Danzas María José Melero, con lo que las pruebas para optar a ser la elegida le resultó más fácil de lo que ella misma creía. «No me hizo falta que me formara, porque por estar en el grupo conocemos las tradiciones y las vivimos», explica Beatriz. Ella no solo las vive, sino que las baila. La Dulcinea 2012 lucirá el traje de manchega a conciencia, y se romperá la máxima de que «el hábito hace al monje» porque los bailes manchegos los lleva esta ciudadrealeña de serie, una de sus grandes pasiones.

En su reinado como Dulcinea, su objetivo es estar a la altura de su papel: velar por las tradiciones manchegas y poner de relevancia el papel de la mujer en la fiesta de La Pandorga, que hasta ahora ha estado en un segundo plano. «Debería estar al mismo nivel», razona. Algo en lo que coincide por entero con su Pandorgo, Juan Cruz.

Durante el próximo año, Beatriz promete asumir la responsabilidad con la devoción y el orgullo que supone para ella ser elegida. Un año en el que «ayudaré en todo lo posible en actos solidarios».

Por el momento, solo piensa en el acto de mañana, donde sea proclamada oficialmente. «Creo que me emocionaré mucho, porque es algo que vives y deseas desde pequeña», confiesa. Hecha ya una mujer, encontrará la respuesta a un sueño que tuvo siempre en su vida.