Castilla-La Mancha sobre el acuerdo del Gobierno con Junts para repartir a los menores migrantes no acompañados: «Empieza mal»

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, manifestaba ya hace diez días su rechazo frontal al acuerdo alcanzado entre el PSOE y Junts en materia de inmigración. «Es extremadamente grave porque supone una cesión inaceptable de competencias que deben ser exclusivas del Estado», aseguraba el barón socialista que recordaba que «el Estado no puede hacer dejación del Estado».

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García-Page mostraba además su «bochorno como socialista, ciudadano y demócrata» ante un pacto que, a su juicio, «dinamitaba cualquier posibilidad de un pacto de Estado sobre inmigración en España con las comunidades autónomas». En este sentido, el secretario general de los socialistas castellano-manchegos fue especialmente contundente al calificar a Junts de «extrema derecha» y censuró que la izquierda pueda asumir «un planteamiento absolutamente racista e identitario como el que hace Puigdemont».