Castilla-La Mancha respeta las protestas del Levante, pero no renuncia a lo logrado en los tribunales

Sin embargo, Blanca Fernández ha vuelto a repetir una reflexión: «Se nos acusa mucho de querer guerras del agua, pero el presidente Page manifestó que está absolutamente abierto a un acuerdo nacional en torno al agua, sin partidismos, sin sectarismos y sin egoísmos. La única ideología aplicable sea el sentido común y la sostenibilidad para poder beber, regar, desarrollarse y disfrutar de la naturaleza no solo nuestra generación, sino la de nuestros hijos y nietos, teniendo en cuenta las necesidades de la cuenca cedente, los caudales ecológicos y sin renunciar a ninguno de los avances que hemos conseguido en los últimos años«.

En este sentido, ha recordado también que «hasta ahora se estaba produciendo una anomalía democrática que hemos denunciado alto y claro durante mucho tiempo, y que por fin se va a subsanar», en referencia a que el río Tajo no contaba con caudales ecológicos, siendo el único de toda España que padecía esta situación debido, entre otras cosas, a un «trasvase franquista«, tal como lo ha definido.

La portavoz del Ejecutivo autonómico, por lo tanto, ha tendido la mano para llegar a acuerdos en materia de agua, «sin renunciar a lo que ya han estimado los tribunales judiciales, que el río Tajo tiene que estar limpio y tener garantizado su caudal ecológico, sin renunciar a las necesidades de la cuenca cedente ni al interés general de Castilla-La Mancha, promoviendo riegos eficientes, desalación y energías renovables».

«Pero si el acuerdo nacional del agua que propone el señor Núñez -el presidente del PP de Castilla-La Mancha-, que repite constantemente en los medios de comunicación, pasa por seguir hipotecando al Tajo, el no es rotundo«, ha afirmado.

A preguntas de los medios en rueda de prensa, Blanca Fernández ha señalado que la respuesta del Consejo de Estado a las alegaciones presentadas por las comunidades autónomas al proyecto de Real Decreto aprobatorio de los planes hidrológicos -entre ellas Castilla-La Mancha- «no tardarán demasiado». Aunque la Junta no quiere meter presión a este órgano, consideran que tiene un «trabajo sencillo», porque las sentencias del Trtibunal Supremo son «muy clarificadoras» y, ha avanzado, «sería muy raro» que el Consejo de Estado dijera algo distinto al acuerdo que se abordó en el Consejo del Agua para respetar los caudales ecológicos.