Beatriz, la vuelta a la competición del único agente español condecorado por el Servicio Secreto de EE.UU.

También participó en los Juegos del Mediterráneo en Almería, en 2005, donde obtuvo su mejor puesto individual: quinta. «Por equipos, fui novena en un mundial», recuerda esta ex deportista de élite, cuatro veces plusmarquista nacional, con 31 medallas de oro, 9 de plata y 12 de bronce en su exitosa trayectoria deportiva.

Comenzó a competir con 14 primaveras y tuvo dos parones importantes. El primero, cuando opositó para policía nacional. Entre la dedicación en exclusiva para prepararse y su formación tras aprobar, estuvo entre tres y cuatro años sin colgarse medallas.

Volvió a coger el arco olímpico y las flechas, entró de nuevo en el equipo nacional y llegó un segundo alto. «Fue un año antes del covid porque cambié de destino». De la Unidad Central de Ciberdelincuencia, en la brigada de fraude informático, se marchó a la Comisaría General de Policía Judicial, en Madrid, lo que implicó más dedicación al servicio. A eso se sumó la maldita pandemia, que también supuso un parón muy grande para Beatriz. Y después vinieron los embarazos de sus dos hijos. «Tienen dos y tres años», cuenta la feliz madre con una sonrisa de oreja a oreja.

Su marido ha sido un pilar muy importante en el cuidado de los retoños, algo que Beatriz ha tenido que conciliar con los estudios para ascender recientemente a inspectora jefa y con el trabajo como responsable de grupo en la Unidad Central de Ciberdelincuencia, donde han cosechado varias operaciones exitosas.

Ahora ha decidido volver a la competición y no renuncia a su ilusión: «Ir a unos Juegos Olímpicos; es una deuda pendiente en mi carrera deportiva». Está participando en las ligas de tiro con arco olímpico en Castilla-La Mancha y el 10 de noviembre debutó con un triunfo en una prueba puntuable para el campeonato regional y el de España absoluto.

Beatriz es el único agente español de los cuerpos y fuerzas de seguridad condecorado por el Servicio Secreto de los Estados Unidos (USSS, por sus siglas en inglés). Fue a raíz de que la agencia federal pidiese a la Policía Nacional su colaboración para investigar un fraude con epicentro en Miajadas (Cáceres). Corría 2019. Con la ayuda de numerosos agentes y gracias a la Operación Secreto, Beatriz encabezó una investigación que destapó una estafa de 12 millones de euros cometida con tarjetas bancarias. Hubo 105 personas de siete nacionalidades detenidas. Dos años después, recibía la primera estrella de la USSS en España.

«Toda mi trayectoria profesional y experiencias vitales en la Policía Nacional me han dado un acervo, también mental y psicológico, para mi personalidad. Y el deporte ha ayudado para prepararme la oposición y afrontar todo», reflexiona. «Pero creo que ahora la Policía me está ayudando a que pueda encarar esta nueva etapa deportiva. Entonces, es una simbiosis muy buena», remarca Beatriz con el objetivo puesto en los Juegos Olímpicos de 2028 en Los Ángeles.