«Hoy me ha tocado a mí», dice resignado Luis Miguel Acosta, el alcalde del pequeño pueblo conquense de Palomares del Campo, quien lleva semanas denunciando públicamente los robos en su zona. Pero esta tarde han asaltado su casa mientras asistía a una charla ... de un mando de la Guardia Civil en Torrejoncillo del Rey, a nueve kilómetros, precisamente sobre los golpes sufridos en varios municipios de los alrededores.
De la vivienda de Acosta, los delincuentes no se han llevado nada. «Yo creo que han tenido que salir zumbando porque algún vecino ha visto algo», especula el edil. Este guardia civil retirado afirma que han observado un coche sospechoso, un Mercedes negro, dando vueltas por esta localidad de 600 habitantes.
Los dos últimos golpes ocurrieron este lunes en viviendas de pueblos vecinos, una de Huete y otra de Saelices, según Acosta. «Y hoy aquí, en mi casa. Yo sabía que me iba a tocar porque habían robado en la casa de al lado y en otra habían intentado pasar», explica.
Como ha informado ABC, el alcalde lleva semanas describiendo el ambiente de intranquilidad que hay entre los vecinos de la zona. «Cualquier día ocurre una desgracia. Hay muchos cazadores, tienes armas y muchos duermen con ellas al lado porque hay miedo», insiste.
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