Un año después, el alcalde de Letur no olvida la solidaridad y unión de los vecinos

«Se está trabajando en muchísimos ámbitos a nivel de infraestructuras, prácticamente en todos los sitios donde es necesario una actuación», comenta a ABC, para añadir que en estos 12 meses «poco a poco hemos ido dando pasos hacia un Letur mejor».

Las cifras respaldan esa mirada hacia el futuro. La recuperación del conjunto histórico del municipio cuenta con un plan dotado con más de 25 millones de euros para el periodo 2025-2028, Para el alcalde no se trata solo de «volver a como estaba», sino de recuperar el municipio apostando por lo mejor.

De las primeras inversiones realizadas, más allá de la limpieza y el desescombro de todo lo que arrasó la riada en este municipio albaceteño de la Sierra del Segura, está el sistema para la captación de agua que abastece a Letur y La Dehesa. «No solo tenemos que ser capaces de reconstruir y rehacer esas obras, también tenemos que hacerlo de manera diferente para que ante una posible avenida no ocurra lo mismo», dice el alcalde con esa voluntad de resiliencia que define el reto que ahora afronta el municipio: construir infraestructuras que sean capaces de soportar lo inesperado.

El turismo es uno de los pilares clave para la economía de Letur, un sector que sufrió de lleno este golpe. El alcalde reconoce que antes de la dana «estábamos en el momento más álgido». Aún así, este verano, asegura, han recibido un buen número de visitantes, porque «seguimos realizando actividades culturales y hemos celebrado las fiestas patronales». Y es que la esencia de Letur como conjunto histórico y artístico se mantiene. «Ahí está nuestro patrimonio, nuestras calles empedradas, el arco y los portalicos, nuestros senderos y un paraje natural inigualable», explica Sergio Marín, un alcalde joven que sabe lo que es gestionar frente a la adversidad.

Pero no todo está hecho. Como señala, ciertas obras tienen complejidad añadida. «Algunos proyectos son dificultosos por el acceso, por la extensión y la magnitud», explica, además de destacar que la recuperación está siendo posible gracias a la coordinación con todas las administraciones, desde el Gobierno de España, a la Junta de Comunidades y a la Diputación Provincial de Albacete.

Lo que en cambio brilla con luz propia es el ánimo comunitario. Cuando se le pregunta qué destacaría de este año, Sergio Marín no lo duda, «la fortaleza de todos los vecinos y vecinas ha sido de admirar, me quedaría con eso principalmente, y luego con la solidaridad mostrada, todos pusieron sus manos para ayudar en lo que fuera necesario». Un año después, la estela del agua que arrasó deja espacio al trabajo y al afán por estar mejor preparados. Porque, como dice el alcalde, el objetivo no es volver a lo que había, sino a construir algo mejor.