Una temporada taurina (casi) normal en Castilla-La Mancha

¿Son muchos o pocos? Pues desde luego son 100 más que el año pasado, cuando solo 16 municipios celebraron un total de 23 festejos (14 corridas, tres novilladas con picadores, cinco rejones y uno mixto). Sin embargo, ya se sabe que el 2020 no es un termómetro de nada. Así pues, hay que comparar los datos de este año con los de la última temporada normal, que fue la de 2019. Entonces 92 municipios celebraron 136 festejos, entre corridas de toros (61), novilladas con picadores (41), rejones (28) y mixtos (6) .

Es decir, que, si comparamos este año 2021 con el 2019, resulta que ha habido toros en nueve municipios menos (se ha pasado de 92 a 83) y se han celebrado un total de 13 festejos menos (se ha pasado de 136 a 123). O lo que es lo mismo: ya se ha alcanzado más de un 90 por ciento del volumen que tenía la fiesta antes del covid. Incluso hay indicadores que lo han superado, como el de las corridas (este año ha habido 67 por las 61 de 2019).

Por provincias, Albacete es la única en la que se ha mantenido el número total de municipios (12) en los que ha habido toros con respecto a hace dos años. Toledo ha pasado de 28 a 25 municipios, Ciudad Real de 23 a 20, Guadalajara de 16 a 14 y Cuenca de 13 a 12. Algo parecido ocurre con el número total de festejos. Ciudad Real es la única que se mantiene con 28, mientras que el resto baja: Toledo de 43 a 41, Albacete de 22 a 20, Guadalajara de 25 a 20 y Cuenca de 18 a 14.

El empresario Manuel Amador gestiona, junto con el francés Simón Casas, la feria de Albacete. También otras plazas en solitario, como las de Manzanares, Munera, Fuensalida, Casarrubios del Monte o Bargas. Además, organiza el certamen ‘Promesas de Nuestra Tierra’ para novilleros sin caballos.

Amador habla de una temporada en la que ha habido «muchísima incertidumbre», sobre todo en el asunto de los aforos, ya que la Junta ha ido variando el porcentaje en función de los contagios.

La feria de Albacete, la más importante de la región, tuvo siete festejos (más una novillada sin picadores) en vez de sus habituales diez. En el coso de ‘La Chata’ se autorizó un 75 por ciento de público y, aunque Amador reconoce que «se ha notado una merma de gente», hubo un «buen ambiente». La pérdida de espectadores la achaca a que «sigue existiendo mucho miedo al coronavirus» y a que en la ciudad no se celebró una feria como tal, con otras actividades festivas, lo que siempre arrastra más personal a la plaza.

Cuenca también redujo sus festejos, mientras que otras capitales como Ciudad Real y Guadalajara se quedaron directamente sin toros por segundo año seguido. Por eso, descontando las ciudades, resulta que este año en los pueblos ha habido más toros que antes de la pandemia. Ahí está el ejemplo de Hita , que organizó una novillada con picadores después de 14 años.

El matador Mario Sotos, el único que en 2020 tomó la alternativa en España, lo sabe bien. Ha actuado en 17 corridas esta temporada y todas, salvo dos, han sido en plazas de Castilla-La Mancha. «Sinceramente, no esperaba torear tanto, los contratos han ido surgiendo día a día», admite.

Y de ello, como siempre, ha sido testigo CMMedia, la televisión regional, que ha retransmitido 75 festejos : 31 corridas, 17 novilladas con picadores, 12 sin picadores, seis de rejones, ocho concursos de recortes y un festival. El cénit lo alcanzó el 14 de septiembre, en el mano a mano en Albacete entre Rubén Pinar y Sergio Serrano con toros de Victorino Martín que alcanzó una extraordinaria audiencia media del 18,9 por ciento.