Los ribereños convocarán una gran manifestación si se aprueba el trasvase

En este contexto y ante el inminente trasvase que se va a aprobar respondiendo al memorándum que permite transferencias de agua al Segura por encima de los 400 hectómetros cúbicos, la ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, reclamó este lunes un pacto nacional del agua «integrador, consensuado y con permanencia» , que promueva el «crecimiento, el desarrollo y la cohesión de España».

La ministra visitó la desaladora del municipio alicantino de Torrevieja y participó en un desayuno-coloquio en Alicante titulado «Políticas de agua y cambio climático: una oportunidad para el futuro», donde dio la fecha en la que se celebrará previsiblemente la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura, el 3 de abril, cuando se analizarán las existencias en la cabecera del Tajo y se podrá determinar si se aprueba el trasvase.

En relación al funcionamiento del trasvase, García Tejerina insistió en que se otorgaron unas «normas de funcionamiento objetivas y transparentes que se siguen y que impiden arbitrariedades». La ministra defendió que se trata de un compromiso alcanzado entre las cinco comunidades autónomas afectadas.

Una reunión, la de la Comisión de Explotación del Trasvase, de la que el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, dice desconocer lo que se decidirá en ella. Así se manifestó tras reunirse en Madrid con Juan Carlos de Cea, presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo -uno de los órganos miembros de esa comisión-, con quien trató otros asuntos que les afectan, como la limpieza de los cauces y la incidencia de las últimas lluvias.

El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, afirmó que la posibilidad de que se autorice un trasvase «es una decisión política y no técnica, y se ha decidido prácticamente en cuanto ha sido posible según la legislación vigente» .

«Parece que se estaba esperando a que los embalses superaran el límite de los 400 hectómetros cúbicos para tomar esta decisión», afirmó el consejero castellano-manchego, quien invitó a la ministra a visitar los pantanos del Alto Tajo «para tomar la decisión pensando en todos los ciudadanos, no solamente en los agricultores del Levante».

En este sentido, Martínez Arroyo resaltó que Castilla-La Mancha es una comunidad «solidaria de donde ha salido agua para generar desarrollo en el Levante» y en estos momentos, a su juicio, «se debe aplicar el sentido común y el agua que está en Castilla-La Mancha debe generar riqueza en Castilla-La Mancha».

La visita de la ministra de Agricultura al Levante fue el tema de discusión en las Cortes de Castilla-La Mancha. Por un lado, el Grupo Parlamentario Socialista exigió Isabel García Tejerina, que «ya que está visitando desaladoras en Alicante, las ponga en marcha al cien por cien», en referencia a su visitas a la ubicada en Torrevieja. Fue la diputada del Grupo Socialista en las Cortes Ana Isabel Abengózar la que, en sala de prensa, pidió al PP regional que «deje de ponerse de perfil y exija a su ministra que deje de mirar al Tajo» .

Abengózar insistió en que la solución a los problemas en materia de agua «no pasa por un nuevo trasvase» y considera importante que el PP diga a los castellano-manchegos «si está en la labor de defender a Castilla-La Mancha». «Es vergonzosa esta forma de ponerse de perfil ante algo tan importante para los castellano-manchegos como el agua», concluyó la diputada socialista.

Por su parte, el portavoz adjunto del Partido Popular en las Cortes, Carlos Velázquez, abogó por un Pacto Nacional del Agua «que destierre las políticas de confrontación» y aseguró no entender que las comunidades autónomas tengan que estar enfrentadas, cuando «el agua tiene que ser un elemento de cohesión».

En cualquier caso, lo que sí queda claro es que un nuevo trasvase sería muy mal visto entre los castellano-manchegos, y más si cabe entre los principales afectados, como son los vecinos de los pueblos cercanos a los embalses de Entrepeñas y Buendía. Así, la Asociación de Municipios Ribereños anunció este lunes que convocará una gran manifestación si se aprueba una nueva transferencia de agua desde la cabecera del Tajo hasta el Levante.

«Siempre nos hemos movilizado en cada trasvase y ahora igual», explicó ayer a Efe el presidente de la asociación, Francisco Pérez Torrecilla, quien añadió: «Estamos obligados a salir a la calle otra vez y concienciar a los ciudadanos de que con esta situación el año será igual o peor que en 2017». Dijo que aún está por confirmar en qué fecha y en qué lugar se convocará la manifestación, aunque espera que «sea masiva en todo el Tajo».

«Tenemos que hacer algo a otro nivel y visibilizarlo en Madrid, Guadalajara u otras ciudades y de forma coordinada con todos los afectados, que son muchos», manifestó Pérez Torrecilla, quien cree que los embalses apenas han subido y auguró «un verano como el del año pasado y, si la sequía es persistente en 2019, será peor».

Uno de los primeros apoyos que ha recibido esta iniciativa llegó este lunes desde Toledo, donde el portavoz de Ganemos, Javier Mateo, lanzó un mensaje a la ciudadanía para que se movilice en defensa del río Tajo ante un posible nuevo trasvase. Por ello, propondrá a la Plataforma en defensa del río Tajo la convocatoria de una concentración «urgente» porque, aseguró: «No vamos a tolerar que el Gobierno del PP expolie nuestros recursos naturales».