El pedrisco ocasiona graves pérdidas en La Alcarria conquense

Los daños son de hasta el cien por cien; principalmente en cebadas y, en menor medida, en los trigos que están más verdes. En el caso del girasol, los daños son más visibles en el que va más adelantado y se encontraba en un estado más avanzado de crecimiento. Durante el fin de semana los agricultores han salido al campo para hacer una valoración y dar los correspondientes partes al seguro a partir de este lunes.

Un agricultor de Jabalera calcula que en su término municipal hay más de 500 hectáreas dañadas, muchas de ellas con el cien por cien de pérdidas. En su caso se encuentra a una semana de iniciar la cosecha, por lo que cree que ha perdido aproximadamente la mitad de su producción.

Otro de los agricultores afectados, de Vellisca, comenta que en este término municipal y en el de Mazarulleque hay varios cientos de hectáreas afectadas, tanto de cebada como de trigo y girasol. Además, los agricultores señalan que hay muchos caminos destrozados, acequias anegadas, árboles caídos y huertos arrasados. Lo mismo ocurre en Garcinarro y Buendía, donde también hablan de importantes pérdidas y de cientos de hectáreas afectadas.

El responsable de la sectorial de Cereal de Asaja Cuenca, Gerardo González Bello, lamenta que una vez más la meteorología se haya ensañado con esta zona de La Alcarria, «donde ya Filomena ocasionó graves daños al olivar de los que tardaremos años en recuperarnos». González Bello señala que a los problemas de despoblación y marginalidad que tienen estas zonas de La Alcarria, ahora se unen estos desastres naturales.

La semana pasada también se registraron fenómenos tormentosos en otras zonas de la provincia que ocasionaron importantes daños en distintos cultivos. El jueves fue la zona de Casas de Haro, Casas de Guijarro, Casas de Benítez y Sisante la que sufrió daños por granizo en cientos de hectáreas de viñedo, ajos, cereal y almendros.

Unos días antes, en Las Pedroñeras y Las Mesas el pedrisco cayó con fuerza, afectando a ajo y viñedo y ocasionando pérdidas en cientos de hectáreas. Así pues, Asaja añade que habrá que ver en los próximos días la evolución del tiempo con la esperanza de que las tormentas se alejen definitivamente y dejen a los agricultores culminar su cosecha y ver cómo otros cultivos llegan a su fin sin problemas.