El nuevo hospital de Cuenca usará la biomasa para abastecerse de energía

Así lo anunció ayer en el transcurso de un desayuno informativo en el que explicó que, de esta forma y previa modificación del proyecto, sería posible producir energía «óptima» y que genere puestos de trabajo.

La primera fase de las obras se prolongará durante aproximadamente mes y medio y consistirá en la «explanación, limpieza y desbroces» de todo lo que se ha ido «degradando» en los últimos años, aunque, según avanzó García-Page, l as primeras contrataciones «importantes», que podrían alcanzar hasta las 500 en la fase de construcción , no se producirán hasta el primer trimestre de 2016.

No se trata, espetó, de «montar grúas» a modo de «pancarta electoral», porque queda toda la legislatura para concluir la ejecución de unas obras que podrían finalizar en «tres o cuatro años».

Unas obras que, de no haberse retomado, habría que haberlas hecho, subrayó, «dentro de unos años» e hizo hincapié en que le «gustaría» que los escépticos se «convenzan» de que el Virgen de la Luz es uno de los hospitales más antiguos de la región , que el anterior Ejecutivo regional convirtió en un «centro de especialidades grande».

En cuanto al aprovechamiento para uso público de estos terrenos una vez el centro hospitalario deje de prestar servicio, García-Page aseguró que la Junta se encuentra en conversaciones con la Tesorería General de la Seguridad Social y que, de no llegar a un acuerdo, desde el Gobierno regional debería plantearse una «iniciativa legislativa» para convertir en «dinero público» el «valor patrimonial» que llevan aparejado.

Por su parte, el vicepresidente del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, defendió la necesidad de llevar a cabo esta infraestructura para prestar un a correcta atención sanitaria a los conquenses durante los próximos cincuenta años.

Martínez Guijarro lamentó, no obstante, que lo que debería haberse presentado este lunes es el plan de traslado del actual hospital al nuevo, pues el acta de replanteo se firmó hace justo cinco años y el nuevo hospital universitario de Cuenca tenía un plazo de ejecución de «algo más de cuatro años».

En la misma línea, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, aseveró que los 140 millones de presupuesto con que cuenta el nuevo hospital de Cuenca serán los «mejores» que la Administración invertirá en este área y calificó el proyecto como un «hito » que marcará «un antes y un después» en la sanidad conquense.

La Comisión de Sanidad del Partido Popular de Cuenca denunció ayer que García-Page y su «gobierno bipartito con Podemos» hayan dado luz verde a la reanudación de las obras del nuevo centro hospitalario «sin licencia, sin presupuesto y sin consenso» en lo que calificaron como una «artimaña electoral» , así como una «treta» con el fin de ganar votos «a la desesperada».

Todo ello, a sabiendas de que no cuenta con respaldo presupuestario ni la conformidad de los profesionales sanitarios y «a espaldas» del Ayuntamiento de Cuenca, sin pedir la licencia de obras y con la «prepotencia» de un Ejecutivo que, denuncian los populares, «huye del consenso» y de la colaboración entre administraciones.

A través de un comunicado, desde el PP consideraron que iniciar las obras sin el presupuesto necesario presagia «un gran desastre», por lo que denunciaron que el presidente regional vuelva a convertir un servicio público en una inversión «altamente arriesgada y sin garantías» con una decisión que «ataca» la optimización e integración de los recursos sociosanitarios imposibilitando la «garantía, viabilidad y sostenibilidad» del servicio de Salud.

A juicio de la Comisión de Sanidad del PP, el «caos» y la «improvisación» del gobierno PSOE-Podemos , unidos al «oportunismo político como norma para tratar los servicios públicos» son la antesala de una «nueva quiebra» de la sanidad, la educación y los servicios sociales en Cuenca y la región.