Año «drámatico» para el campo: 600 millones de pérdidas, dice UPA

Morcillo, que criticó la «doble vara de medir» del Gobierno central en el reparto de los recursos hídricos entre las diferentes comunidades de regantes, avanzó también que «o tenemos un invierno muy lluvioso y abundante, o se nos vislumbra un 2018 con muchas complicaciones».

Dentro del sector, los que peor lo están pasando son los del ovino de lech e, «amenazado por la presión de la bajada de los precios de los contratos que se van a firmar ahora en enero», o los apicultores , con pérdidas del 60 por ciento.

Mientras, el secretario general de UPA en Albacete, Ramón Sáez, pide que no se eliminen las ayudas estatales para los cultivos de frutos secos, ya que en estos momentos en Castilla-La Mancha hay cultivadas 95.000 hectáreas de almendro, 20.000 más que hace un año. Sáez también se refirió a los seguros agrarios, en los que cree que un sistema «más ágil» es la «única fórmula» para luchar contra la «incertidumbre» ante heladas y sequías «a destiempo».

Por su parte, Morcillo habló de las ayudas europeas. En cuanto a la PAC (Política Agraria Común), cree necesario dotarla de «presupuestos suficientes». Asimismo ve con «prudencia» la subsidiariedad que se quiere implantar desde la UE, porque podría «llevar a una política agraria diferente en cada uno de los países».

Respecto al Plan de Desarrollo Rural (PDR), Morcillo destacó que gracias a él se han incorporado al campo 1.200 jóvenes, un 25 por ciento de los cuales son mujeres, además de la aprobación de 2.200 planes de mejora de agricultores profesionales.

El secretario general de UPA en la región se mostró muy crítico con la política que el Gobierno nacional está llevando a cabo para luchar contra la sequía. Como otros agentes sociales, Morcillo cree que se beneficia al Levante y se perjudica a Castilla-La Mancha. Hasta el punto de que lo considera un problema «estructural» en el que no ve soluciones a corto plazo.

En este sentido, puso como ejemplo que se aprobaran «300 hectómetros cúbicos» de dotaciones adicionales para el Levante español, con «partidas millonarias», mientras los regantes de la comarca de Hellín no pueden beneficiarse de los recursos disponibles en la zona. «Nuestros recursos sirven para que se los lleven otras comunidades de regantes , es de locos pero es lo que está ocurriendo», añadió.

Morcillo recordó la decisión de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) de aprobar una nueva limitación en los tres acuíferos «principales» del alto Guadiana, que supone un total de 1.557.000 hectáreas de restricción en el uso del agua.