Dos detenidos por intentar el timo de los «billetes tintados» en Albacete

Los dos sujetos acudieron a Albacete, en principio, procedentes de Madrid aparentando un elevado nivel económico y bastante solvencia con la intención de comprar el negocio del perjudicado, ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

En una primera visita vieron las instalaciones, y en un segundo encuentro, con el objeto de confirmar la compra, le propusieron la posibilidad de abonarle una importante cantidad de dinero en metálico, además de una comisión si aceptaba, mostrándole varios billetes que llevaban ocultos, haciéndole creer a la víctima que los billetes se revelaban al aplicar un producto sobre ellos, realizándole una demostración del ingenioso proceso .

En esta modalidad de estafa, los autores informan a la víctima que han traído desde su país una importante cantidad de dinero y que para salvar los controles de aduanas habían procedido a su «tintado» dándoles la apariencia de ser cartulinas de color blanco.

Para convencer a la víctima, no dudan en hacerle una demostración de la conversión de las cartulinas en billetes de curso legal, después de aplicarle una serie de productos químicos, viendo de este modo, la posibilidad de percibir una importante cantidad de dinero.

Cuando su víctima cree haber presenciado cómo un papel blanco se ha transformado en billete de curso legal, los estafadores le ofrecen la posibilidad de realizarlo con una gran cantidad de dinero que el perjudicado debe aportar para poder realizar el experimento, llevándose por ello un porcentaje, siendo en ese momento cuando se comete la estafa.

La estafa de los «billetes tintados» consiste finalmente en que cuando se procede a la unión de las cartulinas con los billetes, y se empaquetan siendo envueltos con cinta de embalaje, los autores cambian el paquete del dinero en efectivo por otro paquete que porta las cartulinas, apropiándose del efectivo.

En este proceso de lavado y debido a la gran cantidad de dinero, le dicen a la víctima que hasta dentro de 24 horas no proceda a abrir el paquete, tiempo más que suficiente para que los estafadores se garanticen su huída, quedándose la víctima con las cartulinas, que, por supuesto, carecen de cualquier tipo de reacción.

En esta ocasión, en este último paso de la estafa, fue cuando la víctima alertó a la Policía Nacional, denunciando los hechos y provocando un tercer encuentro que fue en todo momento controlado por la Policía Nacional. El dispositivo culminó con la detención de los dos autores, a quienes les constaban numerosos antecedentes policiales, procediendo también a la intervención de los útiles necesarios para llevar a cabo el engaño.