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Cuenca

Daniel Broncano: «Quiero que la SMRC vuelva a renacer y llegue al público más joven»

El nuevo director artístico de la Semana de Música Religiosa de Cuenca ya prepara el programa de 2022, en el que espera que la gente vuelva para disfrutar del festival

El director artístico de la SMRC apuesta porque el público más joven disfrute del festival de música clásica de Cuenca ABC
Francisca Ramírez

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Daniel Broncano (Orcera, Jaén, 1986) ha sido designado por la Fundación de la Semana de Música Religiosa de Cuenca como director artístico del cuarto festival más antiguo e importante que se celebra en España. Clarinetista profesional y gestor cultural, comenzó su andadura en la música a los nueve años . Y así siguió hasta los 26 años, porque Daniel no veía otro sentido a la vida que tocar el clarinete. Luego llegarían los viajes: a Baeza, Jaén y Madrid para terminar el grado medio y el superior. Y de ahí a Londres, en 2009, que fue un revulsivo porque empezó a tocar con orquestas y a trabajar como músico. Estas experiencias marcarían su estilo de vida y su trayectoria profesional.

Daniel Broncano fue también el fundador, director gerente y artístico del festival «Música en Segura» de Segura de la Sierra (Jaén), un proyecto que surgió en 2013 y que se celebra en una zona de la España vacía , pero que ha conseguido llamar la atención del gran público. También ha ocupado la dirección artística de la «Semana de Música Antigua de Álava», entre otros.

¿Su trayectoria ha sido imparable como gestor y director artístico?

De alguna manera el festival «Música en Segura» me ha transformado. He trabajado en el Reino Unido y Holanda como gestor cultural, dirigiendo, por ejemplo, el festival de música clásica y ciencia Wavelength en la ciudad holandesa de Leiden.

¿Cómo se define profesionalmente?

Soy un gestor que busca, en todo momento, la excelencia artística, la programación innovadora, la apuesta ferviente por el poder de la música clásica para toda la sociedad y, como consecuencia, deseo conseguir que el éxito sea el eje de cada proyecto cultural en el que trabajo.

¿Se podría decir que el nuevo director artístico de la SMRC no es una persona nueva en este oficio?

Tengo una visión global en planificación y organización de festivales. He coordinado proyectos artísticos como profesional independiente para el Ayuntamiento de Madrid o la Diputación Provincial de Jaén. Desde 2018 formó parte también de la directiva de la Asociación de Festivales de Música Clásica de España (Festclásica).

¿Cuáles son sus primeras sensaciones por su nombramiento como director artístico de la SMRC?

Estoy realmente emocionado. Es importante a nivel personal porque es un momento destacado en mi vida laboral. Es uno de los festivales más prestigiosos de España. Me he encontrado con esta responsabilidad y creo que esto significa que tengo que dejarme la piel, en poco menos de un año, para hacer la mejor SMRC que el público podrá disfrutar en abril de 2022.

¿Qué significa dirigir la SMRC?

La SMRC es un festival único, con mucho potencial. Creo que es muy difícil ofrecer en este mundo cosas singulares y únicas. La Semana de Música Religiosa tiene ese componente con una serie de elementos distintivos: La ciudad de Cuenca, la Semana Santa, en la que está enmarcada el festival, la temática de la música religiosa. Estamos hablando de una serie de parámetros que diferencian a este evento de otros similares. Como programador tengo claro que hay que conjugar muy bien estos factores, coordinarse con la propia dinámica de la Semana Santa de Cuenca. Por eso, es tan emocionante embarcarme en este proyecto y, sobre todo, en este momento crucial de la SMRC, como es volver a celebrarla después de dos años tras el parón provocado por el Covid-19.

Atraer público

¿Cuáles van a ser los ejes de su gestión al frente de la semana?

El principal objetivo es volver a conectar con el público de Cuenca, de la provincia y de Castilla-La Mancha. Estamos hablando del cuarto festival musical más antiguo de España y un certamen único en el mundo que en los últimos dos años no ha podido celebrarse con normalidad. Esto supone un reto importante porque hay que volver a traer al público a nuestros conciertos. El reto es que haya un renacer de la Semana de Música Religiosa de Cuenca (SMRC). Además, no podemos olvidar que es un festival con un compromiso de inversión pública muy alto y esto tiene que hacerse valer. Así que ser el director artístico significa una gran responsabilidad y también tener una vocación de servicio público porque la SMRC tiene que aportar algo positivo y palpable a la ciudadanía.

La SMRC tenía una serie de compromisos anteriores con cantantes y grupos, ¿se van a mantener?

Se está hablando con las agrupaciones y cantantes, aunque muchos ni siquiera están de gira. Pero, sobre todo, se va a estrenar la obra «Altera Bestia» —fue un encargo para el año 2020— que no llegó a estrenarse y que fue creada para celebrarr una premiere mundial, en el marco de la SMRC. Ahora hay un proyecto artístico nuevo y un momento nuevo con el que debemos mirar hacia adelante.

Hablaba de reconectar con el público, ¿ha pensado en algo para atraer a los jóvenes a la SMRC?

Uno de los objetivos de mi proyecto es reconectar con el público, porque en la ciudad se había empezado a crear esa sensación cómo que el festival era un elemento un poco ajeno a Cuenca. Por eso, debemos redoblar esfuerzos en la acción socio cultural de la SMRC y que la música llegue a todas las capas de la sociedad conquense y castellano-manchega. La otra parte es conseguir ampliar el público por la parte más joven. Y eso no significa cambiar de público. Esto significa seguir incorporando nuevo público, algo que tiene que hacer cualquier institución cultural. El público que viene, acude porque le gusta la semana de música pero hay que seguir ampliando por la parte más joven.

Para acercar la música clásica a los jóvenes, ¿hay que introducir sonidos más contemporáneos?

La mejor forma de atraer público es hacer una super programación y esto incluye que sean los mejores artistas y con un programa internacional de alta calidad. La música no requiere entender nada. La música está hecha para escucharla y para sentirla. No requiere de ningún máster en musicología, ni requiere nada. Eso significa que la propia comunicación del festival, la propia cara con la que se presenta la semana tiene que reflejar que es un certamen abierto, amigable e invitador para que la gente venga. Cuando se presenta como algo elevado, como si fuera una pieza de museo, pues no resulta especialmente atractivo. No hay que cambiar de música, ni hacer otra música. Hay que comunicar y transmitirla, sin poner ningún obstáculo de por medio. Hay que mantener el repertorio de música clásica, de música más tradicional, de música sacra y con significado. Claro que vamos a tocar, por primera vez, nuevas áreas del repertorio musical, con la idea central de la SMRC, que es la música trascendente, la música para escucharse y para encontrarse.

Entonces, ¿las nuevas tecnologías van a jugar un papel importante?

Esta es una parte importante. No es solo una programación artística sino que en el conjunto debe funcionar todo en la SMRC. Una parte importante de la semana es la presencia en redes, que tiene que ser mayor, así como la comunicación del festival para llegar a más público. Estamos trabajando ya en la programación de 2022 y, desde luego, el patronato está muy entusiasmado y muy ilusionado con este nuevo período. Yo diría, además, que hay una serie de instituciones culturales y musicales importantes a nivel nacional que están expectantes y con ganas de que la SMRC vuelva a renacer con más fuerza.

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