La bodega guadalajareña Finca Río Negro, nuevo miembro de Cervim por sus viñedos de montaña

Con su presencia en el prestigioso organismo internacional, Finca Río Negro es la única bodega del centro peninsular adherida. De esta manera, se suma a las principales regiones vitivinícolas españolas –como DOCA Priorat, Ribera Sacra e Islas Canarias– y del mundo, situadas en regiones montañosas donde la viticultura es considerada «heroica», con un territorio y una climatología característicos que imponen condiciones de cultivo extremas.

La ubicación y distancia a cualquier denominación de origen sumado a la altura de los viñedos a 1.000 metros –en uno de los terruños más elevados desde el centro peninsular hasta el norte de Europa, una altitud en el límite tradicional de cultivo– y las características de la zona en Cogolludo, junto al Parque Natural Sierra Norte de Guadalajara , proporcionan a los vinos de Finca Río Negro unos matices y cualidades únicos. Una bodega aislada, alejada de otros viñedos cuya ubicación desafía los límites tradicionales del cultivo de la vid.

Un reconocimiento que subraya la búsqueda constante de esta bodega por elaborar uno de los vinos más particulares y su trabajo en el cultivo de sus propios viñedos de altura. «Formar parte de Cervim es una distinción internacional que consolida nuestro proyecto impulsado hace más de dos décadas por recuperar la tradición vinícola y vitivinícola de nuestra zona. El organismo destaca la singularidad de nuestra tierra, las características del entorno natural y la personalidad extraordinaria de nuestros vinos», señala Víctor Fuentes , director comercial de Finca Río Negro.

Al frente del proyecto está la familia Fuentes. Con su visión propia de elaborar Vinos de Finca, consiguen un blanco y tintos reconocidos internacionalmente. Entre sus últimos proyectos, la bodega trabaja junto con el Instituto de la Vid y el Vino de Castilla-La Mancha (Ivicam) y la Universidad de Castilla-La Mancha en la recuperación de la variedad de uva Tinto Fragoso .

Esta variedad autóctona de Cogolludo es única en el mundo y ya está autorizada para la elaboración de vinos. En concreto, el pasado año la bodega ha llevado cabo por primera vez su vinificación con el objetivo de incluir Tinto Fragoso en alguna de sus prestigiosas referencias.