El acusado de matar a su mujer en Azuqueca, culpable de asesinato con alevosía y ensañamiento

El jurado ha entendido que ha habido un delito de violencia de género con el agravante de parentesco, ya que él mismo declaró que la había matado y la vecina escuchó como la víctima le había dicho que la dejara en paz. El acusado le cortó el cuello en vida, cuando aún tenía el pelo con jabón ya que se encontraba en el baño duchándose, y no tuvo posibilidad de huir porque la atacó de forma sorpresiva.

El hombre, «con sangre fría», salió del baño con el cuchillo diciendo que la madre estaba muerta y que se iba a matar . Uno de los tres hijos menores que se encontraban en la casa fue el que llamó al 112, diciendo que su padre había matado a su mamá y en ese momento se estaba cortando el cuello. Además, según las declaraciones de las psicólogas, el jurado entiende que ha habido impacto y secuelas en los hijos; y que el acusado no sufría trastorno psicológico cuando actuó.

Tras el veredicto, la Fiscalía ha mantenido su petición de pena de 22 años de prisión para el acusado por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento pese al atenuante de arrebato. Por su parte, la letrada de la Junta de Castilla-La Mancha ha rebajado de 25 a 23 años la petición de pena, pero no así la letrada del Instituto de la Mujer, para quien los dos agravantes que se dan en este asesinato pesan más que el atenuante.

Mientras, la acusación particular que representa a dos de los menores también ha modificado su petición de pena a la misma que la Fiscalía. Sin embargo, mantiene las contempladas por daños psíquicos a dos de los menores y el menoscabo al de apenas unos meses e hijo de ambos. Por último, la defensa ha solicitado una pena de 20 años de prisión también por asesinato.

El juicio ha quedado visto para sentencia y en unos días se conocerá la pena impuesta al procesado, para quien el jurado ha entendido que no procede que se beneficie de la revisión de pena.