Era un 11 de febrero de 2020 y el entonces presidente de EE.UU.. Donald Trump. cursaba una invitación a los Reyes de España para realizar su primer viaje de Estado al país norteamericano. La fecha elegida era el 21 de abril.
Aquella ... invitación de Trump le venía muy bien al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que a toda costa quería evitar una foto oficial con un inquilino de la Casa Blanca que no era de su agrado. Máxime cuando Trump le iba a pedir lo que posteriormente le pidió Biden: aumentar de cuatro a seis el número de destructores de la US Navy en la base de Rota. No era lo mejor para un Gobierno de coalición entre PSOE y la extrema izquierda de Podemos, con Pablo Iglesias de vice-presidente, que acababa de nacer.
Hasta que no se celebrasen las elecciones en EE.UU. (noviembre de 2020) no se quería esa posible visita del presidente español. Tampoco Trump tenia interés. Antipatía mutua.
Ambos líderes se reunirán en Washington el próximo 12 de mayo. Es la primera vez que el mandatario estadounidense le invita a la Casa Blanca
Apenas un mes después de la invitación a los Reyes, la historia es conocida: pandemia, confinamientos. política de crisis, parálisis de todo viaje prescindible, diplomacia de emergencia, etcétera. El Covid-19 impactaría en el mundo. El primer viaje de Estado de los Reyes a EE.UU. se anuló por tanto.
Ya con la pandemia superada y tras una relación con altibajos, Sánchez y Joe Biden -ya en la Casa Blanca- comenzaron a alinear sus intereses, sobre todo tras la Cumbre de la OTAN de Madrid (junio de 2022) donde se hizo el anuncio de los destructores.
Obviamente a Sánchez si le interesaba esa foto ya. Y máxime en año electoral y a las puertas de presidir la UE de modo rotatorio a partir de julio.
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