Los Reyes y sus hijas elogian fascinados la modernización de tres aldeas asturianas

A todas estas fascinantes innovaciones tecnológicas, se suma que –gracias a ellas, en parte, y también durante la pandemia– estas aldeas han visto cómo su población aumentaba en los últimos años en un 11 por ciento. Ahora cuentan con un total de 1.029 habitantes. Por todo esto, Arroes, Pión y Candanal han sido reconocidas con el Premio «Pueblo Ejemplar» que todos los años desde 1990 entrega la Fundación Princesa de Asturias.

En palabras de la Princesa Leonor, estas parroquias que hoy han visitado la Familia Real, son «el ejemplo de que una aldea también es un buen lugar para la innovación tecnológica y social». La Heredera de la Corona reconoció el trabajo de las tres parroquias, que han sabido «compartir valores, inquietudes y lazos culturales y familiares para seguir construyendo un entorno más favorable y un futuro mejor».

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«¡Muchas gracias por acogernos con tanto cariño y felicidades por este premio!», les dijo la Princesa Leonor a todos los vecinos. Alabó el trabajo de Pepín Corripio y Javier de Arroes, dos de los vecinos «más ilustres» y dos ejemplos «de lo que el trabajo constante y la pasión son capaces de lograr»: «El primero, un gran empresario que salió de su tierra siendo muy niño. Y el segundo, alguien que mantiene viva la música tradicional asturiana».

La Familia Real visitó un mercado de artesanías y productos de la huerta y se llevaron una cesta con verduras y la Reina unos pendientes. Durante todo el recorrido por las parroquias, se escucharon vivas al Rey, la Reina, la Princesa y la Infanta. También hubo piropos a Don Letizia: «¡Guapa, guapa!». Intentaron saludar a toda la gente que estaba en la calle para acompañarles en una visita en la que se vio a la Princesa Leonor muy cercana a la gente, haciéndose fotos, aceptando regalos como un collage de fotos y especialmente cariñosa con los niños. En Pión conocieron a Mister Ternera Asturiana, un toro que se llama Galo y que pesa 1.200 kilos.

Felipe VI puntualizó que esta es la tercera vez que el concejo de Villaviciosa recibe el Premio «Pueblo Ejemplar» y que estas tres parroquias son «tres de sus lugares más hermosos». «Son también un ejemplo de cómo las comunidades pequeñas atesoran valores fundamentales para el progreso de la sociedad: el respeto por el medioambiente, la sintonía entre tradición y desarrollo sostenible y la cooperación vecinal, a través del intercambio de experiencias y conocimiento. Valores en los que de una vida basada en el afán de mejora y en la convicción de que, colaborando, unidos, con intereses e ilusiones comunes, es posible sentar las bases para la construcción de un futuro mejor», declaró el Rey.

Se dirigió el Rey a los vecinos para decirles que son «el símbolo de las virtudes con las que se puede construir una vida dinámica, solidaria y proyectada hacia el futuro desde o en lugares como este». Y lo han hecho comprendiendo que «solo es posible hacerlo respetando y cuidando lo mejor del pasado; al entender cuánto valor tiene la memoria de las personas de más edad; al fomentar las relaciones entre generaciones y al potenciar el valor de la tecnología como impulso de lo anterior».

El Rey destacó también los trabajos de los vecinos en el CTIC RuralTech, con el que llevan a cabo «una labor decisiva, en la que valores compartidos e implicación personal son elementos clave de la vitalidad de núcleos como estas tres parroquias que han visto en los últimos años aumentar significativamente su población y, con ella, sus posibilidades y su esperanza». Felipe VI se despidió de los vecinos animándoles a seguir adelante, «edificando día a día una vida digna, de progreso y vitalidad, de solidaridad y respeto. Una vida que hará que sigáis siendo, cada vez más y con más motivo, ejemplares».